Así es Irene de Grecia: pianista prodigio, vegetariana y el mayor apoyo de su hermana, la reina Sofía
La princesa Irene ha sido no solo una hermana sino la mejor amiga de la Reina Sofía. Aunque ha tratado de pasar inadvertida, son muchos los detalles que se conocen de su vida.
La princesa Irene de Grecia nació el 11 de mayo de 1942. Estuvo en el exilio con su familia en Sudáfrica y Egipto, hasta que regresaron a su país en 1946.
El padre de la reina Sofía y la princesa Irene, el Rey Pablo I, subió al trono en 1947. En ese momento, el hijo mayor, Constantino, pasó a ser heredero al trono y tener todas las atenciones.
El rey Consorte Constantino de Grecia conduciendo con sus hermanas, las princesas Irene y Sofía, cuando todos eran niños, 1955. | Foto: Getty Images
FIEL SEGUIDORA
Sofía e Irene se apasionaron por la arqueología y juntas escribieron los libros "Cerámicas en Decelia" y "Miscelánea arqueológica", un recopilatorio de sus hallazgos.
En la boda de la Reina en 1962, la princesa Irene fue Dama de Honor, y escogió la música de la ceremonia. Esto debido a don innato para la música, que además la llevó a dar conciertos de piano por Europa y Estados Unidos.
Su pasión por la música y talento la convierten en una gran pianista y la más destacada de la familia. De la familia, es la hermana menor de su abuela quien se ha dedicado al piano como pasión. Dicen que lo hace como princesa.
La princesa Irene de Grecia tocando el piano, 16 de junio de 1969. | Foto: Getty Images
HEREDERA AL TRONO
El rey Pablo I murió el 6 de marzo de 1964 y su hijo Constantino II ascendió al trono. En ese momento, la princesa Irene se convirtió en heredera al reinado, pero solo hasta que su sobrina Alexia nació en 1965.
En 1967 hubo un golpe de estado en Grecia y la monarquía llegó a su fin. La familia real quedó nuevamente en el exilio. Por eso, la reina Federica y la princesa Irene se instalaron en la India.
Sin embargo, Irene solía viajar a La Zarzuela, en España, para pasar largas temporadas. Y tras la muerte de su madre, la reina Federica en 1981, ella se instaló junto a su hermana.
La Reina Sofía y su hermana Irene de Greciaen un concierto de caridad en el Auditorio Nacional el 6 de noviembre de 2012 en Madrid, España. | Foto: Getty Images
SE RADICÓ EN ESPAÑA
"Vine a España para cinco días ¡y me quedé cinco años! Luego, poco a poco, cada vez iban siendo más largas mis 'temporadas de paso' en España. Y no sé si me he quedado para siempre, pero ¡aquí estoy!", contó, según reseña La Razón.
En la actualidad, ella aún prefiere mantenerse en un segundo plano. Los datos que se han filtrado a los medios apuntan a que no bebe, no fuma, es vegetariana, le gustan los ovnis y la cultura maya. Aunque no le gusta la moda, viste de colores vivos y usa las joyas familiares cuando acompaña a su hermana en actos.
Toda su vida ha permanecido soltera, aunque son varios los romances que se le adjudican. Entre los nombres con más peso están miembros de la realeza como el príncipe Miguel de Orleans.
La Reina Sofía de España y su hermana, la Princesa Irene de Grecia el 19 de junio de 2012 en Madrid, España. | Foto: Getty Images
La hermana de doña Sofía nunca ha intervenido en el matrimonio de su hermana. Tiene buena relación con su cuñado y, además, mantiene una relación cariñosa y desinteresada con su hermana. Así se aprecia en sus apariciones públicas.
GASTOS BAJO LA LUPA
Un asunto que surgió recientemente y no pasa inadvertido tiene que ver con su cuñado, el rey Juan Carlos, y su sobrina la infanta Elena. Es el caso de las tarjetas opacas.
Se trata de unas tarjetas con fondos pertenecientes a un empresario mexicano, que han sido usadas principalmente por Juan Carlos y los hijos de la infanta Elena en sus compras y traslados. Entre estos gastos, están los pagos de unas lecciones de piano tomadas por Froilán y Victoria Federica de Marichalar, hijos de Elena de Borbón.
La reina Sofía, Juan Froilán de Marichalar y Victoria Federica de Marichalar, el 27 de agosto de 2019 en Pozuelo de Alarcón, España. | Foto: Getty Images
Doña Sofía también habría usado estas tarjetas, cuya titularidad no pertenece a ninguno de los miembros de la familia real. La Fiscalía Anticorrupción comenzó una investigación al respecto.
En cuanto a la vida de Doña Sofía, se conoció que siente un profundo y especial amor por Londres, la capital de Inglaterra. Esto ha salido a la luz pública luego de que se mostrara en los registros de las mencionadas tarjetas que fueron usadas en varias ocasiones en esa ciudad, entre 2016 y 2018.
Sin embargo, otros reportan que dichos gastos solo los habría hecho el Rey Emérito de España, quien decidió dejar el país desde que comenzaron las investigaciones.