29 de agosto: Día del martirio de San Juan Bautista
Este es un hecho narrado en los evangelios, que cuenta la muerte por decapitación de Juan el Bautista, considerado por algunas religiones cristianas como santo y el último de los profetas.
En el arte, este episodio ha sido reproducido en numerosas ocasiones siendo conocido como Salomé con la cabeza del Bautista.
La celebración de la fiesta del martirio está vinculada a la dedicación de la Iglesia construida en Sebaste en la Samaria, en el supuesto túmulo del Precursor de Cristo.
San Juan Bautista es considerado un santo y el último de los profetas.| Fuente: Wikipedia
El 29 de agosto aparece en los sacramentarios romanos, y conforme al Martirólogo, esa fecha corresponde a la segunda vez que encontraron la cabeza de San Juan bautista, transportada a Roma.
En las narraciones del evangelio de Lucas, se habla de su nacimiento, de la vida en el desierto, de su predicación, y de Marcos que nos refiere a su muerte.
Él negó ser el Mesías esperado, afirmando la superioridad de Jesús, que apuntó a sus seguidores por ocasión del bautismo en las orillas del Rio Jordán.
Este hecho cuenta la muerte por decapitación de Juan el Bautista.| Fuente: Wikipedia
Según los evangelios sinópticos, Juan el Bautista no estaba de acuerdo con el matrimonio de Herodes Antipas y Herodías porque ella era una mujer divorciada, lo cual no era lícito para la ley judía.
A causa de esto, Herodes Antipas mandó a encerrar al profeta en un calabozo, pero no lo mataba porque se entretenía escuchando sus historias.
También le temía por ser un hombre “recto y sagrado” y por miedo a las protestas del pueblo.
El 29 de agosto aparece en los sacramentarios romanos.| Fuente: Wikipedia
El día del cumpleaños de Herodes, en medio de una fiesta con los principales de Galilea presentes, Salomé realizó una danza para él.
Como el baile le agradó tanto al rey, le permitió bajo juramento que le pidiese como regalo lo ella que quisiera.
Aconsejada por su madre, Salomé le pidió la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja de plata.
Un guardia se encargó de entregarle la cabeza a Salomé como la había pedido.| Fuente: Flickr
Como había dado su palabra, Herodes Antipas a pesar de estar disgustado, lo mandó decapitar.
Un guardia se encargó de entregarle la cabeza a Salomé como la había pedido, que a su vez la entregó a su madre. Sus discípulos recogieron su cuerpo y lo enterraron.