Chiste del día: tres parejas se casan y alojan en el mismo hotel en sus lunas de miel
Sócrates dijo una vez, "por supuesto, cásense. Si obtienen una buena esposa, serán felices, y si tienen una mala, serán filósofos". Estos maridos tuvieron interesantes revelaciones en sus lunas de miel.
Un portero llamado Dave trabajaba en un lujoso hotel. Un fin de semana, Dave fue testigo de una interesante serie de eventos.
Tres parejas acababan de casarse y decidieron pasar sus lunas de miel en el hotel. Se registraron, y Dave estuvo a cargo de ayudarlos a llegar a sus habitaciones.
El primer hombre se casó con una enfermera, y Dave no pudo evitar pensar en lo afortunado que era el hombre.
"Dicen que las enfermeras son muy fogosas en la cama", recordó Dave.
La siguiente pareja eran un hombre y su esposa, una operadora telefónica. Dave de nuevo estuvo maravillado pensando en lo afortunado que era el hombre.
"Las operadoras telefónicas tienen voces sexy", pensó el portero.
El tercero estaba casado con una maestra de escuela. Esta vez, Dave se sintió mal por el sujeto, y no pudo evitar recordar las terribles maestras que había tenido en su paso por la escuela.
En su mente, el portero estaba pensando que el pobre hombre recibiría gritos y sería acosado el resto de su vida. Sacudiendo su cabeza, Dave salió rápidamente de su habitación.
Al día siguiente, Dave llegó al trabajo y fue a ver cómo estaban los tres hombres. El marido de la enfermera y el de la operadora telefónica lucían muy perturbados.
Por otra parte, el marido de la maestra lucía extasiado. Dave estaba confundido, y les preguntó a los tres qué había pasado luego de que los dejó.
El primer hombre gruñó, diciendo:
"Nunca te cases con una enfermera. Lo único que oía anoche era 'eso no es higiénico, no es higiénico' mientras limpiaba toda la habitación."
Entonces, el marido de la operadora telefónica alzó la voz y comentó:
"Nunca te cases con una operadora telefónica. Lo únique que oía anoche era 'se han terminado sus tres minutos, se han terminado sus tres minutos' cada vez que la besaba."
David entonces miró al marido de la maestra, que seguía sonriendo ampliamente, y le preguntó sobre su velada. El marido de la maestra se rió y dijo:
"Cuando te cases, asegúrate de que sea con una maestra de escuela. Pasamos toda la noche haciéndonos mimos y besándonos porque ella decía 'vamos a seguir haciéndolo hasta que nos salga bien'."
¿Quieres seguir riendo? Te tenemos un hilarante chiste sobre un anciano en harapos "pescando" en un charco tras una enorme lluvia.