Fontanero arregló gratis la caldera de una abuelita de 91 años con leucemia
Lo que hizo James Anderson sin duda ha conmovido y sorprendido a muchos en el Reino Unido. Luego de ir a trabajar a la casa de una anciana enferma, ahora es visto como un ángel.
Christine Anne Rowlands compartió lo agradecida que se siente en su muro de Facebook por lo que un completo desconocido ha hecho para aliviar las cargas de su madre. El relato que fue publicado el 9 de septiembre en la red social ya tiene más de 30 mil 'me gusta' y ha sido compartido por más de 11 mil personas.
Christine contó que cuando fue a casa de su mamá descubrió que la caldera tenía un bote y llamó a su hermana Delta para que contactara a un fontanero que pudiese hacerse cargo y solventar la solución en Burnley y South Lancashire, Reino Unido.
Fue entonces cuando entró en acción el hombre que ahora es visto como un ángel. "Se trata de James Anderson", comentó. El profesional de la fontanería estaba terminando un trabajo en las cercanías del hogar de la abuelita de 91 años, así que se acercó directamente para reparar el bote de agua.
Él pudo resolverlo todo y cuando las hijas preguntaron cuánto sería el servicio, solo respondió que lo enviaría a través de un correo electrónico.
Efectivamente el email llegó y Rowlands publicó una imagen con su contenido, que fue lo que sorprendió a la familia. En él se podía leer que el cargo por su trabajo era de 0. Indicaba además que su clienta era una paciente de leucemia de 91 años de edad.
También agregó que “no habrá cargos a la factura de esta dama bajo ningunas circunstancias. Estaremos disponibles las 24 horas para ayudarla a estar lo más cómoda que sea posible”.
La factura se hizo viral en Facebook y entre los comentarios que tiene la publicación se observan mensajes como “eso prueba que los ángeles sí caminan entre nosotros”. Tal como dijo Christine Anne Rowlands, los amigos de la familia ahora le llaman “ángel vestido de fontanero”.
Anderson señaló que las hijas estaban preocupadas porque su madre tenga agua caliente, especialmente cuando las temperaturas empezarán a descender. “Mientras esté con nosotros -asegura-, recibirá servicios gratuitos de por vida”.
No es la primera ocasión en la que la generosidad de Anderson es demostrada. En 2007 recuerda la prensa que reparó de manera gratuita la plomería en los hogares de 3.000 personas mayores. Incluso, con su pequeña empresa Depher CIC ha otorgado tantos servicios gratuitos que está en riesgo de caer en la quiebra.
Sin embargo, dijo que le encantaría abrir una línea de ayuda a la que pueda llamar cualquier persona mayor de 65 años o discapacitada para recibir sus servicios de manera gratuita. Con este fin abrió una campaña de recaudación para que quien desee realizar una donación pueda hacerlo fácilmente en línea.
Si vamos por la vida prestando atención, encontraremos que son muchas almas buenas las que pueden cruzarse en nuestros caminos con actos de generosidad que pueden convertir un día cotidiano en algo extraordinario.
Así lo hizo también Leonid Shchepel, un ruso que fue multado por patear a un hombre en la calle, hecho que quedó registrado en vídeo. El monto de la infracción fue de 5.000 rublos, que representan unos 58 euros, pero lo que realmente ha llamado la atención de todos es el motivo de su acción.
Shchepel pateó en la cabeza al sujeto de 32 años de edad para evitar que éste atacara a una mujer de 88 años.
Luego de que se le diera a conocer que estaba multado, comentó: “No me arrepiento de lo que hice. La vida y la salud de Klara son más importantes que el dinero”.
El atacante de Klara estuvo bajo custodia durante dos meses después del ataque. Conoce aquí toda la historia.