La hija de Ingrid Martz se ve como una muñequita y los fans quedan enamorados
Ingrid Martz compartió una tierna foto de su hijita, y sus seguidores hasta la compararon con una muñeca.
En mayo pasado, la actriz de telenovelas y su esposo Rodrigo dieron la bienvenida a Martina, su primera hija.
El 22 de mayo, la vida de la pareja cambió completamente luego de atravesar una labor de parto de 13 horas y recibir en brazos a su primera hija.
“El día más maravilloso de mi vida y no hubiera sido así sin ti, sin tu apoyo, sin tu compañía. Solo tú y yo sabemos el amor y esfuerzo de este día y lo guerrera que es nuestra bebé. Juntos y fuertes los tres, para siempre. ¡Los amo!”, manifestó la actriz en una publicación de Instagram para dar la noticia.
Desde el alumbramiento, nada ha sido igual para estos papás primerizos, quienes siempre presumen de su hermosa bebé mediante fotos y videos.
El tiempo ha pasado muy rápido, realidad notoria en el alarmante crecimiento de Martina durante las últimas semanas.
Pero, si bien la niña ya no es ninguna recién nacida, sigue robándoles suspiros y corazones a los seguidores de Instagram de su mamá Ingrid.
Martz acostumbra a enseñar a su hija y lo adorable que es, pero la instantánea más reciente que compartió ha obtenido más reacciones que cualquier otra:
Martina, quien en la foto se encuentra sentada en un asiento infantil o carriola, está vestida con trajecito tejido de color rosado, complementado con un sombrerito a juego de lo más tierno.
Pero su atuendo no es lo más adorable. El gesto que la niña hace fue el que encantó a los fans y amigos de su mamá. Con la lengua afuera y ojos traviesos, Martina causó impacto en redes sociales.
“Muñequita”, comentó Karla Pineda sobre la imagen. “¡Ay! No puedo con esa cara tan hermosa. ¡Me tiene enamorada!", manifestó Luz Elena González.
“¡Ay, nooooo! Está hermosísima”, indicó Luis Carlos Muñoz, mientras que Ingrid escribió, “la bebé más bonita del mundo, según su mamá”.
Ciertamente, Martina parece una muñequita de juguete, y se nota que hará lo que quiera con sus papás a medida que vaya creciendo y que siga haciendo esos gestos con la boca y los ojitos. ¡Qué belleza!