14 años de la muerte de Érika Ortiz: la terrible tragedia que rompió el corazón de la reina Letizia
Según Paloma García-Pelayo, Érika sufrió mucho las presiones que sintió cuando su hermana se convirtió en realeza.
Han pasado 14 años desde que aquel miércoles en el que Érika Ortiz Rocasolano fue encontrada sin vida en su habitación por su pareja, Roberto García.
Las autoridades establecieron que su muerte fue un suicidio. La hermana de la Reina de España se indujo una sobredosis de fármacos luego de haber escrito cinco cartas dedicadas a varios miembros de su familia, entre ellos, su hija Carla y Letizia.
Érika Ortiz en la boda de su hermana Letizia, el 22 de mayo de 2004. | Foto: YouTube/CadenaJuanjoVlog
Érika tenía 31 años de edad cuando falleció. Estaba pasando por un buen momento profesional y, días antes del triste suceso, fue vista sonriente con su novio. Sin embargo, según Paloma García-Pelayo, la joven se sentía muy presionada al tener que cumplir con su rol en la realeza española.
Según publicó El País, la menor de las hermanas Ortiz Rocasolano tenía tiempo luchando contra la depresión y estaba bajo tratamiento psiquiátrico por estrés y ansiedad. Entre sus cosas, hallaron botes vacíos de ansiolíticos y otros medicamentos.
Érika Ortiz en la boda de su hermana Letizia, con Antonio Vigo, el 22 de mayo de 2004. | Foto: YouTube/CadenaJuanjoVlog
NO PUDO SUPERAR SUS TORMENTOS
De acuerdo a la información divulgada por la prensa, Érika estaba deprimida por la ruptura de su matrimonio con Antonio Vigo, padre de su única hija, Carla, quien hoy tiene 20 años.
También corrieron rumores de que Ortiz estaba afectada porque sentía que estaba viviendo bajo la sombra de su hermana, quien de la noche a la mañana pasó de ser periodista del informativo diario, a ser uno de los miembros más relevantes de la Corona.
Felipe VI y Letizia de España en el funeral de Erika Ortiz, el 08 de febrero de 2007. | Foto: Getty Images
GOLPE DEVASTADOR
Al parecer, la cuñada de Felipe VI lo tenía todo calculado. Aunque estuvo de baja laboral durante mes y medio en Globomedia, al reincorporarse, pidió dos días libres más; lunes y martes, el miércoles fue hallada muerta.
Los Ortiz-Rocasolano estaban enterados del desequilibrio emocional de Érika, pero no esperaban este trágico desenlace. Fue un golpe devastador para Letizia, quien en ese momento estaba embarazada de seis meses de su segunda hija, Sofía.
Felipe VI y Letizia de España en el funeral de Erika Ortiz, el 08 de febrero de 2007. | Foto: Getty Images
EL DOLOR DE LETIZIA
La tragedia para Letizia llegó a su vida tres años después de haberse casado con Felipe. En ese entonces era solo una princesa, y el ahora Rey estaba esperando heredar el trono.
Los medios de comunicación coparon sus titulares con la noticia sobre la muerte de la diseñadora de interiores. Por días, le hicieron seguimiento al suceso que enlutó a la familia de la entonces Princesa de Asturias, cuyo dolor era tan palpable como intenso.
SUS LÁGRIMAS DIJERON TODO
Mientras los medios se volcaban sobre los detalles del fallecimiento de su hermana, la siempre solemne Letizia no tenía energías para ocultar su profundo dolor. Aferrada al brazo de su esposo, la entonces Princesa estuvo inconsolable durante el funeral de Érika.
Felipe y Don Juan Carlos de Borbón fueron un gran apoyo para ella durante este duro momento. Por su parte, Doña Sofía no asistió al velorio porque estaba de gira real por Indonesia, pero fuentes aseguran que cuando se enteró de la noticia, rompió a llorar sin consuelo.
LA VIDA DE CARLA
Antes de acabar con su vida, Érika dejó una carta a su madre y a su padre, otra a sus hermanas Letizia y Telma, una para Antonio Vigo y la última para su hija, Carla, quien en ese momento tenía apenas seis años de edad.
Ahora, Vigo es una estudiante de Artes Escénicas que vive en Alemania. Ella no teme en ser muy abierta, ni en dejar en evidencia su efervescente personalidad, la cual no pretende ocultar a pesar del papel que juega su tía en la sociedad internacional.
En México el Sistema Nacional de Apoyo, Consejo Psicológico e Intervención en Crisis por Teléfono ofrece atención a través del 0155 5259-8121. En Estados Unidos, puede llamar a la Red Nacional de Prevención del Suicidio al 1-888-628-9454. En España, llame al Teléfono contra el Suicidio a través del 911 385 385. Otras líneas internacionales de ayuda al suicida pueden encontrarse en befrienders.org.