Mercedes Milá: sus grandes proyectos, gran amor y grandes pérdidas

Haciendo un repaso de la vida personal y profesional de la periodista y presentadora barcelonesa, Mercedes Milá.

Nacida el 5 de abril de 1951, empezó a estudiar la carrera de Filosofía y Letras antes de abandonarla e irse por Periodismo, estudios de los cuales se graduó en 1974.

CARRERA Y ÉXITOS

Primero, Milá comenzó a trabajar en el campo de la prensa escrita (El correo de Andalucía y la revista Don Balón), hasta que se adentró en el mundo de la radio (A toda radio).

Asimismo, Mercedes se desempeñó en el área de servicios informativos de TVE hasta que se integró en la redacción de deportivos hasta 1978. Durante esa época, Mercedes casi no apareció en televisión y equilibró ese trabajo con algunas colaboraciones de radio en el programa de Luis Olmos.

Fue en 1978 que Milá empezó a volverse un rostro conocido al empezar a presentar el programa de entrevistas, Dos por dos, junto a Isabel Tenaille. Luego de que el programa se canceló y ella no obtuvo más ofertas de trabajo en televisión, la periodista regresó a hacer radio, formando parte del programa de Iñaki Gabilondo, en Radio Madrid.

Unos años después, en 1982, Milá regresó a la televisión con el programa Buenas noches, que consistía en hacer debates y entrevistas.

Posteriormente, la barcelonesa participó en un programa de formato similar llamado De jueves a jueves, volviéndose una de las periodistas más cotizadas de la época gracias a su forma de desenvolverse frente a la cámara y su estilo al lidiar con los invitados.

Durante quince años, Mercedes presentó el programa Gran hermano, despidiéndose en 2016 en la gala 17.

Pero estos fueron sólo algunos de los proyectos en los que Mercedes se desempeñó. Además de conducir programas de entrevistas, también se desempeñó en uno de periodismo de investigación llamado Diario de, desde 2004 hasta 2014.

Además, en 2011 trabajó como jurado del concurso de oratoria del Canal Cuatro llamado El comecocos, y en 2016, se embarcó en el proyecto Convénzeme con Z de Zweig, qué consistía en animar a la gente a leer y opinar sobre libros.

Su proyecto más reciente es el programa televisivo Scott y Milá, que ha abordado diferentes temas, tanto personales de la catalana como relacionados a asuntos externos como, por ejemplo, la salud del planeta, y todo lo hizo acompañada de su adorable y fiel perro.

AMORES Y PÉRDIDAS

Se puede decir que Mercedes tuvo sólo un gran amor, con el que estuvo durante más de 20 años y, aunque no tuvieron un final feliz, mantuvieron una buena amistad.

Se trata del productor José Sámano, a quién ella conoció cuando presentaba de el programa de televisión Buenas noches (1982). Sámano, quién era guionista, director y productor del programa, significó mucho para Mercedes tanto profesional como personalmente.

Compartieron sus vidas durante más de dos décadas hasta que su relación llegó a su fin. Pero incluso hasta su muerte hace algunos días, Sámano fue una persona muy importante en la vida de la periodista.

"Ha sido totalmente inesperado. Me enteré ayer de que estaba muy triste y habíamos hablado hace relativamente poco tiempo, me estuvo contando que estaba enfermo, pero para nada, de nada, pensar que José podría morirse tan rápido y de esta manera, tan dura... O sea que estoy muy triste", confesó Milá tras su llegada a la funeraria La Paz de Madrid.

Su próxima pareja fue Carlos Castillo, empresario dueño de unas tiendas de ropa masculina, con quién Mercedes se sentía muy segura y cómoda, hasta que un día el hombre le dijo que no podían seguir juntos.

Durante 4 años, habían compartido sus vidas y convivido felizmente, cosa que cambió de la noche a la mañana dejando a Mercedes profundamente dolida y deprimida.

Ella habría vivido otros romances, pero nada duradero.

SU DEPRESIÓN

Durante las últimas temporadas de su participación en Gran hermano, Mercedes atravesó una depresión severa que por poco acaba con ella.

Fue debido a esta enfermedad que decidió abandonar el programa y concentrarse en su salud. Esta depresión tuvo que ver con el ritmo de trabajo que Milá seguía, además de las pérdidas amorosas que había atravesado.

Para sobrellevar la depresión, la periodista se fue a vivir con su madre (quien también falleció este año) y gracias a la ayuda psiquiátrica, la lectura, el yoga y la meditación, Mercedes logró salir de ese oscuro hueco y alejarse del monstruo que la controló durante mucho tiempo.