Dislexia, el trastorno que ha dificultado la vida de Boris Izaguirre desde su infancia
El venezolano Boris Izaguirre tuvo el gusto de recibir en su hogar al conductor y cantante Bertín Osborne, y compartió sobre el trastorno de lectoescritura que tuvo desde su infancia.
Como invitado en el programa Mi casa es la tuya, en el año 2017, pudimos conocer una faceta de la infancia y la vida de Izaguirre que pocos conocen, pero que dejó una marca muy profunda en quien es hoy en día, a sus 54 años.
“Yo sufrí dislexia de pequeño. Con la dislexia no sabía atarme los cordones. Iba siempre con los cordones sueltos hasta los 9 años. Lo más tremendo era el abecedario. Yo tardé muchísimos años en leer porque no podía poner en orden las cosas”, recuerda con mucho sentimiento Boris.
Nada le fue fácil a Boris en su infancia, y al hablar de ello lo invaden las emociones al punto de no poder completar las ideas sin romper a llorar. Si nos paramos a considerar un trastorno de este tipo en una persona con vocación para las letras, resulta casi una prueba de fuego del universo, para medir su capacidad de sobrevivir.
“A mí la dislexia me sigue afectando mucho, sobre todo escribiendo. Es algo que en el fondo me hace bien reflexionar sobre ello”, explicó.
Recordemos que en la dislexia, el individuo confunde o altera el orden de letras, sílabas o palabras, pero a la revisión no presenta ningún problema físico, psíquico o sociocultural.
Pero Izaguirre no luchó solo. Su madre, una dedicada bailarina de ballet, jamás desistió con él, y a diario hacía los ejercicios indicados para este trastorno con su hijo, a pesar de que en algunos casos no lograban superar las actividades.
“Mi mamá hacía unos ejercicios en los que yo debía cerrar un círculo, y nunca lo conseguimos cerrar. Era atroz para mí y creo que para ella también era atroz. Era un esfuerzo de amor por parte de ella, volver a casa después de sus ensayos y sentarse conmigo y volver a intentarlo una y otra vez, y el no conseguirlo para mí era algo…”, dice con emoción, al recordar a su madre.
La madre de Boris murió en el 2013, al perder su lucha contra el cáncer, y para él, ella fue su fuente de poder y de aprendizaje. Piensa que le ha faltado tiempo para darle gracias por tanto.
"Lo que más aprendí de mi madre fue la disciplina. Mi mamá no tenía miedo a nada y eso ha sido una gran lección para mí. Creo que no he tenido tiempo de agradecer a mi madre todo lo que me ayudó".
Hoy en día Boris es un ejemplo de superación, destacándose como un gran escritor, entre las que se destacan El vuelo de los avestruces, Verdades alteradas y Villa Diamante.