Gabriel Soto muestra por primera vez a sus hijas con Baeva para responderle a Geraldine Bazán
El actor mexicano decidió responder a la denuncia que hizo su exesposa a través de su cuenta de Instagram, con fotos de felices momentos familiares.
Los divorcios pueden ser una pesadilla para todos, la pareja, los hijos, la familia y amigos. Pero ahora los daños se extienden a todos los niveles a través de las redes sociales, que son usadas en algunas oportunidades para ventilar el drama que se vive.
En esta oportunidad, vuelve a ser el turno de Soto y Bazán, cuya separación ha tenido un poco de todo y ahora se agrega la denuncia sobre la violación de los derechos de sus hijas hecha por Geraldine, a lo que Gabriel no dudó en responder.
“Aquí en momentos de llanto, confusión e inseguridad… La vida se trata de ser felices y hacer felices a los demás. Nosotros ya cerramos la carpeta de esa historia de ataques donde todos salimos perjudicados y estamos enfocados en dar el mayor amor posible a todos los que nos rodean”, dijo el actor, junto a tres fotos familiares.
“Deseamos de todo corazón poder convivir en paz y de manera civilizada pero desafortunadamente ya no está en nuestras manos. Seguiremos deseándole siempre todo lo mejor a todo el mundo y conviviendo en armonía como pareja y familia. Los queremos mucho a todos”.
En las imágenes, que según dice Soto “no fueron tomadas con la intención de publicarlas ya que fueron momentos íntimos, pero lo hago ahora dadas las circunstancias”, vemos a sus pequeñas hijas compartiendo un feliz momento al lado de la modelo Irina Baeva.
Haciendo un poco de historia para entender mejor lo ocurrido, recientemente una revista mexicana publicó un artículo donde afirmaba que Geraldine Bazán había ido a donde un brujo, solicitándole que hiciera que el bello rostro de la modelo rusa que acompaña a su exesposo, quedara desfigurado.
En respuesta a esto, la actriz hizo una extensa publicación a través de su cuenta personal de Instagram, donde negó fehacientemente tal acusación, tildándola de “Ridículo, absurdo y fuera de la realidad”, agregando además que forma parte de un plan bien orquestado para “manchar su imagen”.
Pero su denuncia no se limitó a las acciones de la revista, sino que con bastante seriedad y utilizando en mayúsculas la palabra “denuncia”, dijo que los derechos de sus hijas menores de edad habían sido violados, al ser obligadas por el padre de las niñas a saludar a su actual pareja, es decir, a la joven Irina, "provocando así el llanto, confusión e inseguridad de las mismas".
Esperemos que pronto logren resolver sus diferencias y mientras, disfrutemos de las tiernas fotos compartidas por Gabriel, donde pareciera que a pesar de todo, logran disfrutar como familia.