Adamari López: los duros momentos que enfrentó y superó en la última década
La presentadora puertorriqueña ha demostrado ser una luchadora. Tras todos los inconvenientes que ha atravesado, ahora asegura que aprendió una lección: ponerse a ella y a su salud de primero.
Adamari López es una de las mujeres más tenaces de la farándula en México. A sus 47 años de edad ya ha enfrentado la muerte de sus padres, el cáncer de mama y su más reciente enfermedad, una toxoplasmosis que incluso la dejó inconsciente por varios días.
Desde hace poco más de una década la vida de la queridísima presentadora puertorriqueña ha tenido muchos altos y bajos. Pero de cada situación ha salido airosa, como una guerrera cuando gana cada batalla.
En marzo de 2005, la también actriz que en esa época tenía de 33 años anunció en una conferencia de prensa en San Juan, Puerto Rico, que padecía cáncer. Esta noticia fue increíble para ella, ya que nunca se imaginó que siendo la más pequeña de su casa, tendría que informar a su familia que estaba enferma.
“Un 16 de febrero me sentí yo que me picaba uno de mis senos y me empecé a rascar no con las uñas, sino con la yema de los dedos y sentí que tenía una bolita que nunca antes me había tocado en el pecho. Fue duro, no era la noticia que me esperaba…", manifestó.
Y agregó: "A cualquier persona que le digan que tiene cáncer es inevitable que le entre como un escalofrío, como un miedo y mi preocupación en un momento llegó a ser cómo entonces se lo decimos a papi y mami”.
La muerte de su madre Doña Vidalina Torres el 2 de diciembre de 2012 fue otro duro golpe para López, ya que fue precisamente el cáncer quien se llevó a su progenitora. Pero aunque pasen los años, la presentadora de Un Nuevo Día siempre la recuerda en cada fecha especial a través de sus redes sociales.
“Besitos hasta el cielo mami. Seguro hoy papi y tú están bailando y celebrando tu cumpleaños. Te recuerdo siempre sonriente, positiva y llena de vida”, ha sido el último mensaje escrito por la boricua refiriéndose a su madre, que cumplía años los 24 de noviembre.
El 9 de febrero de 2015 le tocó a la conductora despedirse de su padre, Luis López, quien falleció a consecuencia de un ataque al corazón. Doin Luis ya llevaba tiempo enfermo y antes de su muerte luchaba contra una neumonía, tenía los pulmones llenos de agua y su corazón estaba débil.
Para ese tiempo Adamari estaba embarazada de su hija Alaïa, y el médico le había recomendado no viajar al velatorio de su padre porque el embarazo ya estaba muy avanzado. A pesar de los riesgos, la puertorriqueña regresó a su país natal a cumplir con don Luis.
En 2018 Adamari estuvo hospitalizada por una influenza que la mantuvo casi cuatro semanas en el hospital, de las cuales las tres primeras estuvo completamente inconsciente. Incluso se le tuvo que inducir un coma debido a la gravedad de su condición. Por este motivo reveló que una vez llegó al hospital no recuerda nada de lo que pasó.
"No lo recuerdo, me puedes creer que no lo recuerdo. Yo llamé a una amiguita mía que trabaja para el Baptist que se llama Vivi, por ahí está... un angelito muy grande que papá Dios me mandó", explicó Adamari en una entrevista.
"Todos los días había una dificultad. Si no le ponían [algo] se le subía la presión; si se hinchaba y le sacaban el líquido, se le subía el ritmo cardíaco. No hubo un solo día que estuviese tranquilo, siempre hubo una descompensación. Ella desde que entró, desde el primer día, se descompensó”, recordó su hermano, Adalberto López.
Afortunadamente logró vencer esta otra dificultad en su vida y hoy se encuentra en perfecto estado de salud. Hoy en día López asegura haber aprendido una lección y es cuidar su salud, porque quiere ver crecer a su hija y disfrutar de lo que le gusta.
No queda duda de que esta mujer se ha convertido en una importante voz por todas sus experiencias, sobre todo el cáncer que padeció. Y cada vez que puede busca crear conciencia sobre la prevención del cáncer de mama.
Después de salir de su última complicación de salud, a finales de noviembre, Adamari conversó vía telefónica con sus compañeros de Un Nuevo Día.
“Aquí estoy en mi casa, ya más recuperada y esperando a estar del todo bien para regresar y estar más cerquita de ustedes que son mi familia y nuestra gente tan linda que siempre nos manda buenas energías y buenas oraciones”, dijo la presentadora.