Los episodios más duros de Pablo Carbonell: adicciones, miedo al sida y la enfermedad de su hija
A los 57 años hay un sinfín de recuerdos metidos bajo su piel. 379 páginas reseñan el inquietante pasado del comediante, músico, adicto, escritor, reportero, cineasta y padre de dos niñas.
Hablar de Pablo Carbonell es juntar las piezas de un rompecabezas que no encaja. Un paisaje con múltiples escenarios. Su nombre ha sonado en el teatro callejero, la televisión, el cine, delante de cámaras y también detrás de ellas.
Y en su libro 'El mundo de la tarántula' el artista contó sus memorias y plasmó entre letras la controversial historia de un amante del arte y un hombre que protesta en contra del éxito.
Pablo nació en Cadiz, España. Criado y educado en una familia católica. Pero el paso del tiempo y la etapa transitoria de la niñez a la adolescencia lo llevaron por otros rumbos. Fue durante esa etapa de su vida que conoció la adicción a sustancias y se enganchó con el sexo.
“Tenía un asesino viviendo dentro de mí, era totalmente autodestructivo... Ahora, menos mal, este asesino se limita a comerme las uñas”, confesó a El Mundo.
Inició su vida en el arte haciendo teatro callejero hasta que saltó a la pantalla chica. Participó en el programa de televisión 'La bola de cristal' y en 1984 creó el grupo musical Los Toreros Muertos, dejando canciones tan populares como "Mi agüita amarilla".
Carbonell es recordado por programas como 'La noche se mueve', 'El peor programa de la semana' o 'Caiga quien caiga'. Pero su nombre es tan famoso como controversial.
“Desde pequeñito tengo una fobia tremenda al éxito: los que triunfan me parecen unos aborregaos”, reseñó El Mundo.
Durante los años 90 se separó de su pareja y su primera hija, y estuvo sumergido en la adicción al alcohol y las drogas. Fue una época fuerte donde el actor sólo se limitaba a beber, drograrse y vomitar. Y aunque quiso quitarse la vida, no lo hizo.
El artista español logró salir del fondo y confesó que las drogas fueron muy poco en comparación con su miedo a tener VIH, luego de ver una campaña de Benetton de un enfermo de sida. Tan seguro estuvo de padecerlo que se negaba a realizarse la prueba.
“Ese cartel estaba en todas las esquinas de Madrid. Al pasear por Madrid te bombardeaban con esa muerte atroz. La alegría de la movida se la llevó aquella epidemia de sida, a todos nos cambió el carácter”, comentó.
Más adelante se convirtió en el director de la película 'Atún y chocolate' y se llevó el premio a Mejor Actor en el Festival de Málaga. Fue jurado en el programa de talento 'Tú sí vales' y conductor de 'El intermedio'.
Después de todas sus experiencias en el mundo artístico, a Pablo le tocó enfrentar un nuevo reto.
A su segunda hija, Mafalda, le diagnosticaron artrogriposis de miembros inferiores, una condición de la que muchos médicos desconfiaban de que llegara siquiera a caminar, pero que él asumió con mucho optimismo.
Después de 7 operaciones la pequeña se ha convertido en un ejemplo de superación y un orgullo para Pablo. Con sólo 11 años es una prometedora actriz y bailarina.
Paco Vegara cantando ‘Échale guindas al pavo’. | Imagen: YouTube/Franc La lío
Pablo confesó que su presente se lo guarda para él. Es su "nuevo testamento", mientras que su pasado lo dejó plasmado en su libro, donde también habló sobre el presentador español Paco Vegara.
Aunque existe una amistad entre ambos, el artista español habló sin tapujos sobre la relación con las drogas y la depresión que ha sufrido Paco.