Cuando Joaquín Sabina se enamoró de una chica 28 años menor que él
Sabina estaba prácticamente viviendo en Argentina, mientras grababa el álbum 19 días y 500 noches en colaboración con Fito Páez, cuando conoció a su musa de 19 años.
La mujer se llama Paula Seminara, es argentina, de Gonzalez Catán, hoy en día contadora pública y madre de dos hijos, Ana Paula y Gabriel. Siempre ha sido fanática del club Boca Juniors y conoció al intérprete andaluz por intrépida. Pero sin duda alguna, también ha sido la buena musa de Joaquín Sabina.
Descubre aquí la verdadera historia que inspiró al cantante a crear una de sus canciones más populares: "Dieguitos y Mafaldas".
Casi 28 años menos que él, a Seminara le llamó la atención que un español cantara el tango ‘Mano a mano’. Así que decidió comprar dos entradas e ir con su novio al concierto que Sabina ofrecería en Buenos Aires a mediados de 1998.
Por cosas de pareja, Paula, que en ese tiempo tenía 19 años, terminó con su enamorado una semana antes del show; y por cosas de Paula, ella y el cantante se conocieron poco después, debido a que ella le dejó una carta en hotel en la que le escribió que le gustaría verlo nuevamente.
Fue así como una semana después el músico de 47 la invitó a su show, para después ir a cenar y poco tiempo después la llevó a Villa La Angostura, también en Argentina.
Sabina estaba prácticamente viviendo en Argentina, mientras grababa el álbum 19 días y 500 noches, en colaboración con Fito Páez.
‘Dieguitos y Mafaldas’ cuenta la rutina de Seminara cuando tomaba el tradicional colectivo 86, ramal por Laguna, para ir a la cancha a alentar al Boca Juniors, en una afición que adoptó de su padre y de casi todos en su familia.
“Nos llevábamos casi 28 años pero nos complementábamos. Nunca fuimos juntos a la Bombonera, pero íbamos a ver los partidos a bares de San Telmo y me siento responsable de haberle contagiado la pasión por Boca”, contó Paula, quien acompañó al cantante a su presentación del disco “19 días y 500 noches” en México y España en 1999.
Joaquín también regresaba con constancia a González Catán para visitar a su novia. Celebró el cumpleaños de ella en una inolvidable noche que a la mujer le sigue generando alegrías y hasta hizo amistad con su suegro, con quien en la misma celebración cantó desde las 10 de la anoche hasta el amanecer.
PERO EL AMOR SE ACABÓ
“Nos queríamos mucho pero llevábamos dos vidas muy diferentes”, expresó Paula, y aunque él fuese afectivo y cariñoso, simplemente se enamoró de otro.
En este sentido, la letra es premonitoria: “¿Y total para qué? / Si al final se rajó con un pibe/ que le prohíbe a mi ex / ir a verme al Gran Rex / cuando estoy de visita”.
Sin embargo, fue esa misma composición la que le dio la oportunidad a Paula de trabajar para Boca, después de que Jorge Ameal, expresidente de filiales del club, le propusiera crear la filial de La Matanza. Todo por esta hermosa canción:
En estas dos décadas le ha ido muy bien como trabajadora para el club. Tanto así que en diciembre de 2019 se postuló como candidata a integrar la comisión directiva en Boca.
Hoy en día cuando escucha ‘Dieguitos y Mafaldas’ siente alegría “porque me doy cuenta de que soy importante para él. Me imaginé que la canción iba a gustar mucho porque realmente es hermosa. Pero, para mí, lo maravilloso es haberlo conocido a él”, confesó en una entrevista.
Joaquín Sabina y Jimena Coronado asisten a la presentación del nuevo libro 'Tiempos Recios' en Casa América el 28 de octubre de 2019 en Madrid, España. | Foto: Getty Images
Otra musa muy importante de Joaquín Sabina es Jimena Coronado, quien en noviembre de 2019 aceptó casarse con el cantante cuando este la sorprendió con la tradicional pedida de rodillas. Esto representa la mayor alegría para el andaluz, según manifestó en una entrevista.