Eduardo Santamarina y su silencio sobre Itatí Cantoral: una relación distante y fría
Contrario a su acostumbrada cordialidad y simpatía con los medios, el actor reacciona en forma tajante y seria al preguntarle por la madre de sus gemelos.
Tras las dulces palabras con las que Itatí describiera a la actual esposa de Eduardo Santamarina, diciendo que es una mujer muy hermosa y una gran esposa, el actor fue interpelado por los medios, negándose a hacer declaraciones.
“Sin comentarios, yo de Itatí no tengo nada, nada absolutamente de qué hablar (…) yo sé lo que tengo, no necesito que nadie me lo diga”, fue la respuesta del actor.
Itatí Cantoral y Santamarina estuvieron casados hace casi dos décadas, y de su unión nacieron José Eduardo y Roberto Miguel, que actualmente tienen 19 años y van en camino a lograr sus sueños, uno de ellos en la actuación, y el otro en el fútbol.
Por ellos, la pareja ha logrado mantener una cordial relación a través de los años, sin embargo en la actualidad y al ser mayores de edad, el contacto entre ambos es muy escaso, según deja saber al actor, y en forma clara dice que lo que quieran saber de ella, se lo pregunten directamente.
El divorcio entre Eduardo e Itatí estuvo rodeado de un gran drama mediático, del cual habló recientemente Itatí en una entrevista, donde dio detalles sobre la relación que mantenía Eduardo con la actriz Susana González, infidelidad de la cual ella fue la última en enterarse.
Al preguntarle al respecto, si bien Santamarina se explayó en su respuesta, básicamente, se negó a declarar, aunque sí dejo ver que en su opinión quien habla mal de otro tiene algo mal por dentro y eso le da tristeza.
“Yo ese tema no lo hablo, si me preguntan de Itatí, no tengo nada que hablar de ella ni para bien ni para mal, lo único que puedo decir es que es la madre de mis hijos, y hasta ahí, ella puede decir misa y que diga lo que quiera, está en todo su derecho de hacerlo, pero yo me mantengo al margen por mí, por mis hijos, por mi familia, por mi esposa”, comentó Eduardo.
En lo personal, expresa que no deja que le afecte todo lo malo que se pueda hablar sobre él, ya que lo que le importa es que su madre, sus hermanos, su esposa, sus hijos, sus amigos y las personas con las que comparte a nivel laboral saben el tipo de persona que es y da gracias a Dios por eso.