Verónica Castro y Angélica Rivera: las cuñadas que dejaron de hablarse a causa de una boda

Las actrices fueron cercanas durante un tiempo, pero un suceso relacionado al hermano de Verónica y exesposo de Angélica, José Alberto Castro, las enemistó por completo.

Verónica Castro y Angélica Rivera por un tiempo fueron amigas y, más que eso, la madre de Cristian Castro se portó como una mentora para ‘La Gaviota’. Pero todo esto quedó en el pasado luego de que Angélica se divorció de su hermano José Alberto ‘El güero’ Castro.

SU MADRINA ARTÍSTICA

Rivera no había cumplido la mayoría de edad cuando se enteró de que Verónica Castro -que ya tenía una amplia trayectoria artística- se encontraría en Ciudad de México grabando el video musical del tema ‘Macumba’.

Teniendo entre ceja y ceja que estaba destinada a ser actriz, Angélica se acercó al sitio de grabación con la esperanza de encontrarse a la protagonista de ‘Rosa salvaje’.

Según informa Univision, Angélica llamó la atención de Castro, quien posteriormente le ofreció participar en la producción, volviéndose este su debut televisivo.

Además de que le ofreció su primera oportunidad en la pantalla, la madre de Cristian Castro también le recomendó participar en el concurso de belleza ‘El rostro’, pues sabía que de ahí habían surgido otras talentosas actrices como Lucía Méndez y la mismísima Verónica.

Un año después de este primer debut televisivo, Angélica participó en el videoclip de la canción ‘Ahora te puedes marchar’, de Luis Miguel, evento que catapultó su carrera y por el que obtuvo más oportunidades de trabajo frente a las cámaras.

‘Dulce desafío’ (1988) y ‘Simplemente María’ (1989) fueron las primeras telenovelas en las que Rivera participó, sin mencionar que en ‘Mi pequeña soledad’ compartió créditos con Verónica Castro.

Con los años, Angélica Rivera comenzó una relación sentimental con el hermano de su madrina artística, José Alberto Castro, fruto de la cual nacieron sus dos hijas y permanecieron juntos durante aproximadamente 14 años, antes de casarse por la iglesia en 2004.

EL PRINCIPIO DEL FIN

El 2 de diciembre de ese año, Angélica y ‘El güero’ firmaron un documento que supuestamente validaba su unión por la iglesia y que les permitiría, días después, el 11 de diciembre, celebrar una ceremonia simbólica en una playa de Acapulco.

Cuatro años después, la pareja se divorció y, en noviembre de ese mismo año, se confirmó que Enrique Peña Nieto y Angélica eran pareja.

Por supuesto que Rivera empezó a tramitar la anulación de su matrimonio por la iglesia, cosa que más adelante le permitiría realizar la misma ceremonia junto a Enrique Peña Nieto. Pero la actriz se llevó reverenda sorpresa:

“Pedí la anulación de mi matrimonio por la Iglesia y hasta entonces me enteré de que la Iglesia no puede hacer válido el supuesto matrimonio de la iglesia de Fátima porque no se corrieron amonestaciones. En la ceremonia del 2 de diciembre no hubo anillo ni lazo y, por si fuera poco, el padre de la iglesia de Fátima que firmó el acta no tenía permiso para celebrar el sacramento”, explicó la actriz para la revista Quién hace algunos años.

Meses después, el 19 de mayo de 2009, el Tribunal de la arquidiócesis publicó un decreto que anulaba su matrimonio.

UNA AMISTAD ROTA

Aunque en ese momento Verónica Castro y Rivera no tenían la relación más cercana (habían pasado años desde que la ojiazul la ayudó a comenzar su carrera artística), parece que la anulación de matrimonio por la iglesia y ciertas palabras que ofreció Angélica no fueron del agrado de su excuñada.

"Qué bueno que a todos les vaya bien, que todos resuelvan sus problemas, que todo el mundo sea feliz, pero vamos a ser claros: ahora resulta que somos una bola de idiotas los que estuvimos aquel día en ¿qué? ¿en una función de payasos o de circo?", dijo a la revista ¡Hola! en 2009, según citó Univision.

Con el pasar de los años y a medida que Angélica rehacía su vida amorosa, se casaba y se volvía la primera dama de México, Verónica siguió haciendo ciertas declaraciones que evidenciaban lo que verdaderamente sentía por su excuñada.

Por ejemplo, en 2012, cuando Enrique Peña Nieto se volvió presidente, Castro declaró que Angélica la había amedrentado y que se había metido con su familia (algo que no iba a permitir):

“No hay un contacto (con Angélica) porque fue agresiva desde el momento en que empezó una relación con Peña Nieto, quien conmigo fue muy correcto (…) Pero ella no fue tan correcta, empezó a hablar mal de mi hermano y ni a él ni a mi familia me la tocan. Me habló por teléfono como para amedrentarme y sinceramente no lo iba aceptar”, comentó Verónica, según citó el diario Excelsior.

Dos años después, luego del escándalo de que Peña Nieto y Angélica eran propietarios de un inmueble de $7 millones de dólares, Verónica aseveró a 'Suelta la Sopa' en 2015 que "los ricos también lloran pero de risa cuando los pobres nos morimos de hambre", según citó Univision.

Lo cierto es que Verónica Castro ni siquiera tiene relación con sus sobrinas, las hijas de Angélica y ‘El güero’, y seguramente las cosas jamás vuelvan a ser como antes en esta familia. De todas formas, deseamos lo mejor a ambas mujeres en sus vidas y sus carreras.