Álex Lequio: dos años batallando contra el cáncer, siempre con el apoyo de su madre
Desde que fue diagnosticado en abril de 2018, el hijo de Ana Obregón no se ha rendido ni un solo instante.
Álex Lequio no ha librado su batalla contra el cáncer que padece. Lleva dos años haciendo todo lo posible por sacar de su cuerpo a la terrible enfermedad.
Descubrir lo que afectaba su salud fue un duro golpe para él y para toda su familia, pero en especial para su madre que no lo ha dejado solo en su lucha.
TODO EMPEZÓ EN NUEVA YORK
Al enterarse que tenía cáncer, el joven empresario junto a Ana Obregón y Alessandro Lequio, su padre, partieron a los Estados Unidos para buscar el mejor tratamiento.
Fue en Nueva York donde comenzó su cruzada. En el Memorial Sloan Kettering Cancer Center inició el tratamiento que busca erradicar el mal que lo aqueja.
Por seis meses Álex y su madre vivieron en la llamada ‘Gran manzana’ para poder estar cerca del centro de salud donde el valiente luchado estaba siendo tratado.
CUMPLIDO EL PRIMER PASO
Tras cumplir el primer paso en su tratamiento y con el pronóstico de mejoría, madre e hijo regresaron a Madrid.
Ya para octubre de 2018, Álex comenzó a experimentar una estabilidad en su salud y al comenzar a hablar sobre su padecimiento, se convirtió en portavoz de la lucha contra el cáncer.
Álex pasó a ser un ejemplo de lucha y comenzó a compartir mensajes inspiradores en sus redes sociales. El joven ha buscado que la palabra cáncer sea algo normal y no un término aterrador que le robe las esperanzas a las personas.
SOLO “UN CONTRATIEMPO”
A mediados del año pasado, casi uno después de su diagnóstico, Álex se veía muy recuperado. Nada lo detenía.
Emprendió campañas, estaba trabajando, apoyo eventos benéficos y siguió con su vida como si la enfermedad no fuera un huésped indeseado en su cuerpo.
Pero un “contratiempo” lo llevó de nuevo a la emergencia de un hospital y le impidió acudir a un importante evento.
En aquel momento, el hijo de Ana Obregón escribió en su Instagram que estaba triste por lo que le ocurrió.
“Suelo ser la personificación de la alegría con patas cuando toca visita espontánea al hogar de las batas-blancas, pero hoy me da especial tristeza porque he colaborado con @polarmarketingroup en la maravillosa organización de un evento benéfico y no voy a poder ir”, precisó.
Lequio explicó: “Soy muy poco dramático cuando los contratiempos únicamente me conciernen a mí (…) No es nada grave y mi familia está conmigo, pero me da pena y ya sabéis que cualquier susto cuando estás en la ‘zona de riesgo,’ es un sustazo”.
SIGNOS DE MEJORÍA
El tiempo ha pasado y Álex sostiene su vida con la mejor actitud y positivismo. Los últimos meses, el joven empresario había mostrado signos de mejoría.
Sin embargo, hace un par de días sufrió una nueva recaída y está ingresado en una clínica de Madrid.
Es la segunda sufrida desde el “contratiempo” y aunque el paciente no ha dejado de cumplir con sus tratamientos, algo malo le ocurrió a su cuerpo.
Cabe destacar que Álex recibió más tratamiento de quimioterapia en España, además de la que ya había recibido en los Estados Unidos.
UN TIRÓN DE ESPALDA
Vale recordar que Álex se inquietó por su salud tras un tirón de espalda hace 20 meses.
Desde que supo que tiene cáncer ha perdió 15 kilos y el pelo, pero eso no parece preocuparle.
Con el cáncer, Álex se ha tomado cada día de su vida como si fuera el último y nunca ha perdido el sentido del humor.
El hijo de la actriz no deja de luchar ni de desear que su enfermedad se vaya de su vida, intenta subir en cada tren porque no sabe si después vendrá otro.
No cabe duda de la fortaleza del retoño de Ana Obregón, quien ha dado cada paso junto a su hijo y lo ha acompañado en su lucha.
FIEL COMPAÑERA
La artista española ha sido la fiel compañera de Álex. Lo acompañó a Nueva York y ha batallado a su lado cada día. A pesar del duro momento que cruza Obregón y su familia, ella sigue optimista.
Sin embargo, en esta última recaída ha sido un golpe para la celebridad, quien ha estado acompañando a su hijo y cobijándolo en el hospital para que sienta el calor y respaldo de su madre.
Ana ha tenido un papel muy importante en la vida de su hijo, sobre todo en medio de su lucha contra el cáncer.
Ella le ha sostenido la mano, ha sido su pilar, su compañera, su aliento. Pero su padre también ha estado allí.
A pesar de sus compromisos profesionales, el conde italiano se mantiene firme para su hijo y destaca su positivismo, para que su hijo venza la enfermedad.