'El diario de Patricia': la vida de Patricia Gaztañaga a más de una década de salir del programa

El programa que estuvo al aire durante siete años consecutivos con 1.500 ediciones terminó cuando Gaztañaga decidió dejar el proyecto.

"El diario de Patricia" conquistó las tardes españolas desde 2001 con historias de personas comunes que llegaban al estudio de Antena 3 a hacer sus relatos frente a la divertida presentadora, toda una diestra en sacar carcajadas de su público. Pero a pesar del éxito arrollador del espacio, la bilbaína decidió pasar la página en 2008.

LLENÓ LAS TARDES DE GRACIA

A 12 años de la cancelación del programa que aún es recordado por miles de personas, la vida de Patricia Gaztañaga se ha alejado mucho de aquellos tiempos de luces, cámaras, público y protagonistas de relatos urbanos que ella fácilmente transformaba en comedia.

Los gritos, las risas, los llantos encarnecidos y las decenas historias dramáticas, colmaron el vaso de la exconductora de "Semáforo Pop". No fue sorpresa que luego del femenicido de una invitada al programa, Patricia supiera que era hora de cerrar su diario.

LA VIDA SIN EL DIARIO

"Yo tenía clarísimo que era el momento de parar, era suficiente. Y nunca he pensado 'quizá no debo'", confesó la comunicadora que luego de cumplir su ciclo con el programa de entrevistas, probó suerte de nuevo con "No es programa para viejos", un espacio que no funcionó donde jóvenes tocaban temas llenos de polémica.

Dos años después se mudó a Cuatro para estelarizar "Bodas Cruzadas", un proyecto que tampoco despegó. Enfocada en volver a sus raíces, Patricia trabajó tres años en la televisión vasca. Luego en 2016 retornó a la televisión nacional con TVE y su último intento por volver a la televisión, "Cuestión de tiempo".

CONTRA EL MALTRATO ANIMAL

Atrás quedaron los aplausos y las tardes de tertulia con la que enamoró a millones de televidentes, sin embargo, desde las redes sociales sigue usando su influencia para concienciar a sus más de 3.220 seguidores sobre el maltrato animal.

Ahora Patricia lleva una vida normal, y como la recordada Silvia Jato de "Pasapalabras", está feliz lejos de los reflectores, dedicada a su familia y a los suyos.