Ivonne Montero y la difícil enfermedad de su hija: 'Dan ganas de tirar la toalla'
La actriz Ivonne Montero recientemente contó a los medios de comunicación que a veces se siente abatida y llena de desesperanza debido a la condición que sufre su hija.
Ser madre es una tarea que, aunque llena a las mujeres de alegría y sí que trae satisfacciones, no es nada fácil. Ivonne Montero lo sabe de primera mano.
Desde que su hija Antonella nació hace seis años (su padre es el difunto cantante Fabio Melanitto), ambas han vivido momentos duros, de incertidumbre y mucho temor por problemas de salud que ha sufrido la pequeña.
Una cardiopatía genética les ha hecho la vida imposible; a Antonella como paciente y a Ivonne como madre involucrada física y emocionalmente en todo proceso relacionado al tema.
Según informa TV y Novelas, Antonella ha sido operada en varias oportunidades, mientras que lo que sufre no tiene cura. Es una condición con la que deberá vivir por el resto de su vida y que puede resultar extenuante tanto para ella como para quienes la cuidan.
Así lo confirmó Ivonne mientras conversaba con los medios de comunicación, hace algunos días. Además de asegurar que la niña de seis años tiene una cirugía de corazón abierto pendiente, Montero se sinceró sobre cómo se ha llegado a sentir por los constantes problemas de salud de la niña.
“Han sido momentos límites de mucho riesgo con mi hija, y hay momentos en que sí dan ganas de tirar la toalla, por supuesto. El cansancio, el no ver hacia donde…”, comentó la también bailarina.
Asimismo, Ivonne confesó que ser artista no te asegura tranquilidad o te resuelve la vida: “No, es bien difícil”.
Pero todas estas experiencias no han hecho más que fortalecer a la bailarina, mientras que, afortunadamente, en este momento su hija se encuentra fuera de peligro.
“Ahora ella está en un (buen) momento. Ella corre, ella toma clases, ella sube y baja”, manifestó Ivonne.
Para finalizar, la actriz dijo que espera que contar su historia sirva de apoyo a otras madres que, como ella, atraviesan o han atravesado momentos difíciles con sus hijos.