Una rara libertad: tiernos pingüinos caminan por acuario donde no hay gente por el coronavirus
Debido a la crisis sanitaria provocada por la expansión del coronavirus, el acuario de la ciudad de Chicago ha debido cerrar sus puertas al público. Sin más personas alrededor que las encargadas del bienestar de los animales, un pequeño grupo de pingüinos abandonó su confinamiento habitual y salió a visitar a las otras especies.
El Shedd Aquarium es un enorme acuario público estadounidense que queda en la ciudad de Chicago. Allí, debido a las medidas preventivas para frenar el avance del COVID-19, las puertas han debido quedar momentáneamente cerradas al público para evitar aglomeraciones y circulación de personas que puedan esparcir el virus.
La entrada al Shedd Aquarium en 2018 | Foto: Wikimedia Commons
Lo que es una restricción para los seres humanos, sin embargo, ha sido oportunidad de una inusual libertad para los animales del acuario, que no se encuentran amenazados por el virus.
Los cuidadores, siempre atentos a mejorar la calidad de vida de las criaturas, han permitido a los pingüinos Wellington, Edward y Annie pasear por los pasillos habitualmente reservados a pies humanos, y asombrarse frente a los tanques que habitan diversos otros animales.
“Aunque el Shedd Aquarium de Chicago esté cerrado al público, el personal que cuida a los animales y los veterinarios siguen allí todos los días, las 24 horas del día”, aclaró al Washington Post un portavoz del acuario.
Las imágenes de la tierna expedición han sido compartidas en las cuentas oficiales de Twitter e Instagram del acuario. Allí presentaron a Wellington, de quien escribieron:
"A sus 32 años, Wellington no es ningún polluelo (y no sólo por ser un pingüino). ¡Tiene más del doble de la esperanza de vida para su especie! Gracias a la terapia láser y a cirugías de cataratas, todavía 'las tiene todas' para seguir disfrutando de enriquecedoras aventuras".
“Wellington pareció interesarse mucho en los peces amazónicos”, explicaron en una de las publicaciones de Instagram, donde puede vérselo visitando peces y delfines. También contaron que “otros animales (...) parecieron interesados en sus visitantes inusuales”.
“Esta mañana, Edward y Annie exploraron la rotonda. Son una pareja muy unida de pingüinos, lo que quiere decir que están juntos para la temporada de anidación. Cada primavera es temporada de anidación para los pingüinos aquí en Shedd, y este año no será la excepción”, comentaron, presentando a la parejita.
Las tiernas imágenes se suman a los muchos registros fotográficos que estos días muestran cómo otras especies aprovechan nuestra ausencia para disfrutar, temporalmente, de las partes del mundo habitualmente destinadas a los seres humanos.