Lucía Bosé y la dura relación con sus hijos: 'He hecho de madre, de padre y de guardia civil'
Tal vez fue lo complejo de la personalidad de la actriz lo que desencadenó tantos conflictos en el clan Bosé. Sin embargo, algunos miembros de la familia también avivaron la llama al asistir a programas a ventilar los problemas que tenían entre ellos.
Este 23 de marzo, el mundo del espectáculo español e italiano perdió a una gran personalidad: Lucía Bosé, de 89 años. La matriarca del clan pasó a mejor vida, o a mejor planeta, “dejando aquí este saco de m*** que es nuestro cuerpo”, como creía ella.
Lucía, dueña de un apellido estrella en el ámbito cinematográfico, musical y fashionista, siempre fue reconocida como una mujer auténtica, natural, frontal, pero también difícil. Y esa complejidad era patente tanto es su rol de actriz como en el de madre.
En este sentido, la intérprete nunca mantuvo en secreto que la maternidad no era su fortaleza: "He sido una madre difícil. La que he podido ser. He hecho de madre, de padre y de guardia civil. Pero nunca he sido la maruja que está siempre encima, sobreprotege y repite: '¡Amor mío, cuánto te quiero!'”, admitió a la revista Vanity Fair.
Ella aseguró que a sus hijos siempre les dio el espacio para poder volar por sí solos e independizarse, y que cuando llegaban a los 17 años de edad les decía: “Sois libres para hacer lo que queráis. Ahora, no me toquéis las pelotas o también os las tocaré yo a vosotros”.
Tal vez fue esa dureza en su personalidad la que desencadenó tantos conflictos en el clan Bosé. Sobre todo después de que a finales de 2012 el negocio de Lucía Dominguín, el hotel Rocamador, fue embargado. Algunos señalan que desde ese momento se creó una guerra interna en el clan.
A partir de entonces Lucía (Dominguín) y su hijo Olfo comenzaron a pasearse por varios programas de televisión, en los que dijeron que Miguel Bosé, accionista del embargado hotel, era alguien “temido y con mucho poder” en la familia y que Lucía (Bosé) tenía una clara preferencia por él, cosa que la matriarca negó.
“…Pero sí puedo decir que Miguel fue mi creación. Le ayudé muchísimo, pero siempre desde la sombra. Yo le creé sus clubs de fans, le teñí las camisetas de colores, le conseguí las bambas, fui su enfermera cuando estuvo mal de salud… Pero los hijos deben volar solos, librarse de la madre y huir de su protección”, aseguró la diva de cabellos azulados.
Olfo Bosé, quien en realidad se llama Olfo Salvatore González, también se ha encargado de alimentar los rumores de conflictos entre los parientes y de atacar a su tío Miguel, llamándolo “dictador”, entre otras cosas menos glamorosas. Esto le valió el desprecio de su abuela, quien lo calificó de envidioso, don nadie y oportunista.
La actriz, que en una oportunidad aseguró que “si volviera a casarme no tendría hijos”, señaló una vez que sí estuvo años sin hablar con Miguel, pero que eso había ocurrido hace mucho tiempo y no recordaba el motivo. No obstante, hasta el día de su muerte, la relación entre madre e hijo se mantuvo en un punto perfecto.
Fue el peculiar carácter de ambos lo que provocó esos tiempos convulsos entre los dos. Pero lo cierto es que el cantante adoraba a Lucía Bosé, a quien cuidaba y protegía en la distancia.
Otra del clan de Dominguín Bosé que se ha dado a notar es la nieta de la fallecida matriarca y hermana de la también fallecida Bimba. Se trata de Palito Dominguín, quien también se ha abierto paso en el mundo de las pasarelas.
Aunque también se llama Lucía, nunca se sintió identificada con ese nombre, así que decidió rebautizarse con el cariñoso apodo con el que se le conocía desde niña: "Palitos", ya que siempre andaba con un palito en la mano.