Sobrevivió a la gripe española pero falleció por coronavirus a los 108 años
Hilda Churchill se ha convertido en la víctima más anciana de la COVID-19 en el Reino Unido. La anciana estaba a pocos días de cumplir 109 años, y había sobrevivido a la terrible epidemia de gripe española de 1918.
Su nieto, Anthony Churchill, dio detalles a los medios sobre la vida y el fallecimiento de su longeva abuela, que hubiera cumplido 109 el 5 de abril próximo.
“La última vez que la visité, hablamos sobre el coronavirus y le mencioné que era posible que no la viéramos por algún tiempo. Ella dijo que esto era muy similar a la gripe española, solo que en su tiempo no había aviones y la enfermedad igual se extendió por todas partes”, comentó él a la prensa.
Pese al nombre por el que es conocida, se cree que la pandemia de gripe de 1918 comenzó en Estados Unidos, y que ingresó al continente europeo con las tropas enviadas durante la Primera Guerra Mundial. No hay datos fidedignos sobre la cantidad de fallecidos, pero las estimaciones alcanzan las decenas de millones.
Sala de hospital preparada para enfermos de gripe, California, 1918 | Foto: Wikimedia Commons
Ambas pandemias encontraron a Hilda Churchill en la población de riesgo: la gripe española era particularmente peligrosa para los niños, y el coronavirus de la pandemia actual ataca con mayor virulencia a las personas mayores.
Hilda había contraído la gripe a los siete años, cuando vivía con su familia en Crewe. Toda la familia enfermó entonces. Contaba la anciana a su nieto Anthony que su padre llegó a desplomarse en la calle estando enfermo. No toda su familia tuvo su suerte. La gripe se llevó a su hermanita más pequeña, Beryl May, quien tenía apenas un año.
“Ella recordaba haber mirado por la ventana, y haber visto cómo ponían el pequeño ataúd de su hermanita en un carro y se lo llevaban”, contó su nieto.
Personal de la salud lleva a una víctima de la gripe española en 1918 | Foto: Wikimedia Commons
“Recuerda que todos se contagiaron y que su madre trataba de cuidarlos después de que su padre se desmayara en la calle y tuviera que ser llevado a su casa. Ella decía que le parecía asombroso que algo que no puedes ver tenga un efecto tan devastador”, agregó Anthony.
Hilda llevó una vida de trabajo incansable: era costurera, y se había mudado a Salford durante la Gran Depresión en búsqueda de empleo. Además de sobrevivir a la gripe, a la crisis y a las dos guerras mundiales que devastaron Europa, llegó a tener cuatro hijos, once nietos, doce bisnietos y tres tataranietos.
Enfermera carga agua de una boca de incendio con un tapabocas, 1918 | Foto: Wikimedia Commons
Su nieto Anthony contó también que su abuela solía gozar de buena salud, pero había sido trasladada a una residencia para ancianos hace diez meses. Tras una caída, la anciana tenía problemas para mover las piernas.
“Nunca entendió cómo es que llegó a tan vieja. Creo que debe haber sido el trabajo duro que la mantenía andando. Eso y buenos genes”, comentó.
De no ser por el COVID-19, según él, ella seguiría con vida, porque “era indestructible”. Pocos días atrás, otro centenario sobreviviente de la gripe española se recuperaba y regresaba a su casa en Rímini, Italia. El hombre, quien ya goza nuevamente de buena salud, tiene 101 años.