Empresario roba más de dos millones de mascarillas en medio de la pandemia del coronavirus

Un empresario de Santiago de Compostela, en Galicia, España, en conjunto con unas personas de nacionalidad portuguesa habrían desvalijado y acabado con un almacén que contenía material sanitario de alta demanda.

La comunidad y la policía gallega quedaron en shock al descubrir el robo de mercancía valorada en cinco millones de euros, conformada por mascarillas, guantes, uniformes, entre otras cosas.

El material, que se encontraba en el almacén de una empresa de Santiago de Compostela que atraviesa un concurso de acreedores, fue extraído de sus empaques y cajas, con el fin de ocultar su procedencia, aseguran las autoridades.

Se cree que el robo ocurrió en febrero, cuando ya existía alerta sanitaria en España y, por ende, ya era alta la demanda de mascarillas y guantes para la protección contra el COVID-19.

EL DESCUBRIMIENTO

Las autoridades sanitarias recibieron información de que podría encontrarse una gran cantidad de material (dos millones de mascarillas FFP2, guantes quirúrgicos, uniformes sanitarios, botiquines y alcohol) en el galpón, causando que los agentes solicitaran la autorización del administrador concursal para acceder al material.

No obstante, al llegar, se dieron cuenta de que la gran mayoría había sido extraída, dejando atrás cajas y envolturas.

Según Vicepresidencia de la Xunta, los criminales sabían perfectamente que se trataba de “un material muy necesario en la lucha contra la enfermedad y que ya empezaba a escasear en el marcado”, según recoge ABC.

Las cámaras de vigilancia captaron todos los movimientos, incluso la placa de origen portugués del tráiler con el que transportaron el material robado.

UN EMPRESARIO SEÑALADO

Posteriores investigaciones e interrogaciones a algunos miembros de la empresa (incluido el dueño), llegaron hasta un individuo que ofrecía mascarillas, un empresario local que incluso había sido visto en los alrededores del almacén.

La hipótesis más factible señala que el empresario, que ya fue acusado de un delito de robo con fuerza, vendió el material a una compañía basada en Portugal. Ya se solicitó la colaboración de las fuerzas y cuerpos de seguridad del país vecino.

Y mientras estas personas inescrupulosas se destacan por causar daños a la comunidad, otras se esfuerzan por aliviar la crisis sanitaria que España enfrenta a causa del COVID-19, como la presentadora Paz Padilla, quien instó a sus seguidores a colaborar con la compra de tela para la fabricación de máscaras, o Amancio Ortega, cuya fundación compró 63 millones de euros en material sanitario.