Disparo en un pie: han pasado 8 años desde el accidente de Froílan con un arma

El accidente del nieto favorito del rey emérito de España puso en aprietos a la familia real, quienes estuvieron en el ojo del huracán por aquel suceso.

Hace ocho años, Froilán se encontraba disfrutando de las vacaciones de Semana Santa en la finca familiar de Garrejo, Soria, cuando un accidente estremeció a la familia.

El hijo de la infanta Elena y Jaime Marichalar, de 13 años, se las arregló para encontrar las llaves de una armería que estaba asegurada, para tomar una escopeta calibre 36.

El arma se disparó por accidente e impactó el pie izquierdo de Froilán, quien fue llevado de urgencia a un centro médico de Soria y luego trasladado para una cirugía en hospital Quiron de Madrid.

Por fortuna, el adolescente se recuperó completamente y sin traumatismos. Sin embargo, el hecho desestabilizó a la familia real.

La infanta Elena culpó a su exesposo por no estar al pendiente de su hijo y así lo dejó ver en una entrevista en la que fue interrogada sobre qué había sucedido exactamente.

“Yo no estaba con él, estaba solo con su padre”, respondió, citada por Vanitatis.

Por su parte, los medios de comunicación empezaron a presionar a la familia real para conocer la verdad sobre el accidente, pues horas después del suceso, el Palacio de la Zarzuela emitió un comunicado explicando que Marichalar estaba con su hijo en ese momento, pero no era cierto.

"Estando en el patio de la casa, acompañado de su padre, se le disparó una escopeta de pequeño calibre (calibre 36), causándole una herida en el pie derecho", decía la nota expedida por la Casa del Rey Emérito, citada por El País.

La polémica no se detuvo ahí. Al parecer, el joven solía practicar desde los 10 años con su padre en el Club de Tiro Cantoblanco.

Pero cabe resaltar que en España la edad legal para utilizar armas es de 14 años y debe tener un permiso especial para competiciones o caza, que incluye la asistencia de un adulto con permiso de armas.

Froilán no tenía la edad, no había hecho el curso teórico y práctico, y por ende, no tenía permiso para utilizar armas.

Este incidente recordó la muerte de el infante Alfonso de Borbón en 1956, quien murió a los 14 años por un disparo accidental que le propinó don Juan Carlos, de 18 años, cuando manipulaba un arma.