Anciano no puede ocultar las lágrimas al recibir un cojín con la foto de su difunta esposa
El veterano de guerra aseguró que tuvo la esposa más cariñosa y hermosa que cualquier persona habría deseado tener.
Ken Benbow dormía todas las noches con una foto de su difunta esposa enmarcada en un portarretratos, pero preocupada por su seguridad, Kia Mariah Tobin, de 17 años, imprimió la imagen de la anciana en un cojín para regalárselo al viudo, desatando un estallido de emociones que quedó capturado en vídeo.
EL MEJOR DE LOS REGALOS
El anciano de 94 años años ha superado las pruebas más duras del destino, entre ellas haber servido a la armada británica durante la Segunda Guerra Mundial; pero nada se le comparó a perder a su esposa Ada el año pasado, luego de 71 años de un feliz matrimonio. Por eso, su cuidadora le hizo el obsequio que ahora Ken mantiene consigo siempre.
"Cuando obtuve el cojín fue lo más precioso que podría haber deseado", aseguró el veterano a Good Morning Britain, luego de que se hiciese viral el vídeo en el que aparece recibiendo el detalle de Kia.
Ken Bembow y Kia Tobin durante una entrevista. | Foto: Youtube/Good Morning Britain
CONMOVIDO POR EL GESTO
El exelectricista no puede contener las lágrimas cada vez que habla del regalo que recibió del personal que día a día lo atiende en el Hospicio Thistleton, donde su joven cuidadora consideró pertinente entregarle la foto de Ada en una almohada para que pudiese abrazarla cada vez que él quisiera.
"Fue un momento increíble, tan gratificante, que no costó mucho y lo hizo tan feliz y fue simplemente increíble. Todas las chicas lloraban, todos estaban muy emocionadas por eso", comentó Tobin sobre el instante en el que le entregó el obsequio a Benbow.
CUESTIÓN DE VOCACIÓN
El gesto de la joven Kia refleja la vocación por el servicio que lleva en sus venas, pues no solo le dio un motivo de alegría al señor Ken, también está contribuyendo al bienestar y protección de todos los residentes del hospicio durante la crisis por el COVID-19.
La adolescente decidió mudarse a la residencia de ancianos hace dos semanas para mantener a sus abuelos surtidos de provisiones durante la cuarentena que están pasado en su respectivo hogar. La dedicación de Kia se asemeja mucho a la de Zane Powles, un maestro de primera que ahora es considerado un héroe por la comunidad.
Este docente diariamente camina más de ocho kilómetros para llevar a las casas de sus alumnos sus respectivos almuerzos escolares, con el fin de ayudarlos a ellos y a sus familias a mantener el confinamiento, libre del riesgo de contagio. Simplemente admirable.