Pidió su ingreso en una residencia para pasar el confinamiento con su esposa, enferma de Alzheimer
Al amor verdadero nada puede separarlo, ni siquiera una pandemia global. Así lo han demostrado varias historias conmovedoras durante los meses de cuarentena en varios países del mundo. Aún en las dificultades hay personas que no dejan de inspirar con sus gestos.
En la ciudad de Toro, España, se vive una historia de amor que sin la menor duda podría inspirar una gran película romántica de Hollywood, que terminaría por convertirse en referencia clásica para los enamorados.
Esta es la historia de Eladio Navas, un hombre que decidió ingresarse al centro de cuidados de la ciudad luego de que prohibieran las visitas por medidas preventivas durante el confinamiento. Su propósito ha sido quedarse allí para estar con su esposa, quien padece de Alzheimer, cuenta La Opinión de Zamora en su publicación.
Personas tomándose de las manos. | Foto: Pixabay
Las medidas tomadas sobre las visitas suponían un cambio drástico en la vida de la pareja que contrajo matrimonio hace tres décadas, ya que él suele visitar a su esposa, María del Carmen López Velasco, cada mañana y cada tarde, a diario.
En la residencia de Ciudad del Toro está recluida su esposa desde hace año y medio. El diagnóstico de Alzheimer llegó hace tres años, luego de varias pruebas porque Navas observaba cambios en su pareja.
Una vez confirmada la presencia del mal, él dejó su trabajo para cuidar de ella con ayuda de su hijo, pero a medida que la enfermedad degenerativa se hacía notar más y más, supo que necesitaba ayuda para cuidar de ella todos los días, a toda hora.
Eladio solicitó estar ingresado en la residencia porque "el hecho de no poder verla en un tiempo era muy doloroso", expresó ante las medidas de confinamiento y prohibición de visitas en el centro.
Navas regresará a su hogar en los próximos días, ya que ha sido anunciada la desescalada del confinamiento y espera ver pronto a su hijo, con quien habla a diario y quien cada fin de semana viajaba desde Valladolid a verlos.
EL AMOR FLORECE
Es en medio de las circunstancias más difíciles e inesperadas el amor sorprende al hacerse presente, dejando claro además que tiene muchas formas.
Pasillo de un hospital. | Foto: Pexels
La historia de Eladio y María no es la única que toma protagonismo en esta cuarentena. Del otro lado del mundo, específicamente en Nueva York, dos jóvenes se conocieron gracias al confinamiento y desde entonces ha surgido el amor.
Millones de usuarios del Internet han seguido esta historia de amor que surgió en tiempos de coronavirus, pero también época de mucha actualización digital.
Jeremy Cohen es un fotógrafo de 28 años que vive en Brooklyn y se propuso conquistar a su vecina durante la cuarentena. Todo empezó cuando el joven miró desde su balcón hacia la terraza del edificio del frente, donde ella se encontraba.
Pareja en la calle durante la crisis del coronavirus. | Foto: Pixabay
La chica es Tori Cignarella y cuando estaba en la terraza de su residencia recibió un dron en el que Jeremy le había enviado una nota con su número de teléfono, para luego invitarla a cenar.
Con precauciones y todo, la cena fue realizada por cada quien en su terraza de manera que podían verse desde la ventana y conversar a través de una videollamada.
Días después Jeremy la volvió a sorprender al ir dentro de una burbuja de plástico a visitarle y hasta llevarle un ramosde flores.
No cabe duda de que el amor siempre va a encontrar un camino para hacerse sentir y durante estos tiempos difíciles que vive el mundo, es un verdadero bálsamo para el corazón.
EL AMOR NO SE RINDE
Son muchas las bodas alrededor del mundo que han encontrado en la pandemia un obstáculo. Pero si de algo saben las parejas enamoradas es de perseverancia.
Es por ello que muchos se han valido de la tecnología para cumplir con el distanciamiento social, además de continuar con sus planes y llevar a cabo así el tan anhelado enlace nupcial.
Por ejemplo, la pareja conformada por Sr. Yew y la Sra. Kang, quienes habían viajado cerca de la ciudad donde se detectaron los primeros brotes de coronavirus, decidieron que su boda seguía en pie.
Claro, de una forma muy creativa y hasta propia de estos días de tanta tecnología. Ellos llevaron a cabo la ceremonia en un hotel de Singapur y compartieron el momento con sus invitados, ubicados en China, a través de una transmisión en vivo.