Niño de dos años que recibió un trasplante de corazón durante la pandemia regresa a casa
El pequeño Barron tenía una afección cardíaca muy grave, que lo llevó a vivir en el hospital desde septiembre del año pasado. Tras recibir un nuevo corazón, se recupera con mucha rapidez y ya pudo regresar a casa.
Barron Shoemaker es un niño que acaba de cumplir los dos años. Vive en Temple, Texas. En septiembre del año pasado, sus padres Luke y Ashley lo llevaron al hospital local porque le faltaba el aire.
Barron Shoemaker y su madre en el hospital. | Foto: Youtube/Good Morning America
UN TERRIBLE DIAGNÓSTICO
Originalmente los médicos del McLane Children's Hospital creyeron que tenía asma, pero como el caso no era claro lo enviaron a Houston para una interconsulta.
La noticia cayó como una pesada roca en el ánimo de sus padres: lo que sufría el pequeño, que por entonces tenía un año, era algo mucho más serio. Su pequeño corazón estaba fallando, y sin intervención médica sólo podría haber sobrevivido unos pocos días. Necesitaba un trasplante.
Barron Shoemaker y su madre. | Foto: Youtube/Good Morning America
LA PRIMERA INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA
Para ganar tiempo, le hicieron una intervención quirúrgica en la que le implantaron un Corazón de Berlín EXCOR, un dispositivo de asistencia ventricular.
Sin embargo, esa no era una solución definitiva y, como otros niños con graves condiciones, Barron debió vivir en la unidad de cuidados intensivos del hospital por meses, mientras esperaba su corazón.
"Así es como pudimos esperar su corazón de ángel", dijo su madre. "Esperamos seis meses en el hospital".
Ashley Shoemaker besa a su hijo. | Foto: Youtube/Good Morning America
Toda la comunidad siguió de cerca el caso, y ayudó a la familia a atravesar esta dura prueba, con colectas para pagar la costosa operación. Finalmente, las plegarias de esta familia fueron escuchadas, y la generosidad en la pérdida de otra familia dio a Barron el corazón que necesitaba para seguir viviendo.
EL TRASPLANTE
El corazón llegó a Houston por avión, y al hospital en helicóptero. Tras eso, debió pasar controles adicionales para comprobar que no diera positivo por COVID-19. Tras eso, Barron se sometió a 15 horas de cirugía.
Barron Shoemaker junto a sus padres. | Foto: Youtube/Good Morning America
"Alguien le quitó el corazón y le puso otro, es algo surreal", dijo Luke, el padre del niño.
Tras eso, el niño se recuperó sorprendentemente rápido. Mucho antes de lo que los doctores pronosticaban, el niño ya podía incorporarse e incluso beber con normalidad.
Barron Shoemaker y su madre con el equipo del hospital. | Foto: Youtube/Good Morning America
BIENVENIDO A CASA
Los médicos dicen que todos los controles y biopsias que le han hecho después del trasplante han sido promisorios, y que Barron se recupera muy bien. Todos en el hospital le tomaron cariño al niño.
"Cada vez que el equipo pasa, él sonríe y da la mano", contó el Dr. Iki Adachi a GMA. "Lo extrañamos mucho".
Ahora Barron está de vuelta en su casa, donde lo esperaba su hermana mayor, Piper, de cinco años. Su familia le organizó una bienvenida muy emotiva. Y sigue mejorando.
Cartel de bienvenida en la casa de los Shoemaker. | Foto: Youtube/Good Morning America
"Juega con su hermana todo el tiempo, corre, no imaginarías lo que pasó de no ser por el medicamento que tiene que tomar y sus cicatrices", refirió su madre.
Reveló también que el nombre del niño quiere decir "guerrero". Y ciertamente este pequeño, que no ha perdido el ánimo ni las ganas de vivir, ha demostrado serlo.