Cómo pasan el tiempo las monjas de un convento durante la cuarentena
La orden de las Hermanas Dominicas de San José posee un convento en Lymington, Inglaterra. Las hermanas que allí viven se volcaron a las redes para mantener el contacto con la comunidad en tiempos de distanciamiento social, y compartieron algunas de las actividades que realizan para amenizarlos.
La orden dominica no es una orden de clausura. Eso implica que las hermanas normalmente acostumbran realizar actividades fuera del convento y a tener una relación muy cercana con la comunidad.
Sin embargo, debido a las disposiciones actuales para detener la pandemia de COVID-19 se han visto, como todos, confinadas en su hogar. Como otras monjas de conventos similares del mundo, las 13 hermanas, con edades que van desde los 26 a los 85, se han tomado la situación con mucha calma y una dosis de optimismo.
"Gracias a Dios, no nos hemos quedado sin suministros", contó la Hermana Catherine a Metro, "pero tuvimos que recortar algunas cosas, como nuestra manteca de maní favorita".
Han incorporado pasatiempos divertidos y útiles para aprovechar el día dentro del convento. Realizan actividades recreativas, como cocinar pasteles, armar rompecabezas o pintar con acuarelas. Algunas de ellas salen a dar caminatas, pero respetando el distanciamiento.
También fabrican mascarillas plásticas que se adaptan a sus tocas, o se dedican a la costura. Pero todo esto, claro, sin descuidar el tiempo dedicado a la oración y al servicio a Dios ni la labor en la comunidad.
"Dado que somos hermanas dominicas, a diferencia de las monjas que no dejan sus conventos, nuestro apostolado tiende a enfocrse en la prédica y la enseñanza", explicó la hermana Catherine.
Con la pandemia, por supuesto, visitar las parroquias, escuelas y retiros está fuera de cuestión. "Sabemos que esta clase de acercamiento es más necesario ahora que nunca", manifestó la hermana Catherine. ¿La forma de hacerlo? Internet.
Como otras personas consagradas hermanas han volcado su actividad pastoral a Facebook e Instagram. Hace unos días, han creado un canal de YouTube, DominiCam, en el que comparten un salmo diario. Y su iniciativa parece estar funcionando: ya suman varios miles de seguidores digitales.
La paz del convento se deja ver en la actitud de estas monjas frente a una situación tan estresante como la que el mundo entero atraviesa en estos momentos. Según la hermana Catherine, estos son momentos para aprender "a tener más paciencia y más compasión".