Enfermera que dio a luz a su bebé conectada al ventilador, lo conoce un mes después del parto
La mujer de 42 años de edad ingresó al hospital Río de Janeiro cuando estaba comenzando el octavo mes de gestación. Presentaba dificultad para respirar y otros síntomas del virus.
Dar a luz a un hijo y no poder sostenerlo entre sus brazos debe ser una de las cosas más difíciles y dolorosas que podrían pasarle a una madre. Lamentablemente, con la pandemia del coronavirus esta situación hace pocos meses impensable para todos en el mundo, se ha convertido en la realidad de miles de mujeres.
Rusia Goes, una enfermera brasileña de 42 años de edad, es una de ellas. A mediados del pasado abril tuvo a su hijita Luisa a través de una cesárea de emergencia, mientras permanecía conectada a un ventilador luchando con el COVID-19.
La trabajadora de la salud que se desempeña en el área de cuidados intensivos neonatales, ingresó al hospital Río de Janeiro cuando estaba comenzando el octavo mes de gestación. Como presentaba dificultad para respirar y otros síntomas del virus, los médicos decidieron practicar la cesárea para darle un mejor tratamiento a la madre.
Para la tranquilidad de su familia, la recién nacida dio negativo a la prueba del coronavirus. Sin embargo, la salud de su madre empeoró y tuvo que ser trasladada a otro centro asistencial, desde donde conoció a su hermosa pequeña que estaba al cuidado de su esposo, por medio de una videollamada.
Trabajadores de la salud realizan una cirugía. | Foto: Pickpik
“Sólo Dios sabe cuánto extrañé a esa pequeña, que había estado dentro de mí, y de repente fue sacada por todo esto”, dijo a Reuters en una entrevista el pasado lunes 25 de mayo.
Aunque Goes trabaja en una Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, prefirió quedarse en casa cuando comenzó el brote del virus. Pero su esposo Ednaldo Goes señaló que pudo haber sido él quien le contagiara la enfermedad, ya que él seguía saliendo a trabajar y a hacer las compras para el matrimonio.
Enfermeras trabajando en un hospital. | Foto: Pickpik
La enfermera es una de al menos 374.000 personas contagiadas por el coronavirus en Brasil, que ahora pasó a ser el segundo país con mayor brote del mundo después de los Estados Unidos, donde se han registrado más de 1,72 millones de casos positivos hasta la fecha.
Afortunadamente Rusia, que tuvo una difícil experiencia ya que su problema respiratorio fue “muy doloroso”, pudo vencer la virulenta enfermedad y se reunió personalmente con su hija el pasado 20 de mayo, a casi un mes del parto.
La brasileña recibió el alta del hospital después de dos semanas, al mismo tiempo en que los profesionales de la salud se reunieron con globos y mascarillas para aplaudir a la madre mientras salía del centro asistencial con la bebé en brazos.
"Sostenerla en mi pecho fue muy emotivo", expresó la madre, quien por fortuna no es parte de la lista de más de 24.000 fallecidos en el país suramericano. Y es que los especialistas calculan que el número de contagiados (más de 374.000 personas) podría ser una cifra 15 veces mayor por la falta de pruebas aplicadas, según reseñó Milenio.
Igual de duras han sido las experiencias de las madres que deben alejar a sus hijos para protegerlos del COVID-19, como le ocurrió a Devon Nicole Oechsle, de 30 años. La mujer que vive en Bryan, Texas, también es enfermera y su marido es bombero/paramédico, por lo que se ambos ambos se encuentran muy expuestos a la enfermedad.
El matrimonio ha tenido que enviar a su hijita de tres años y medio a vivir en casa de una amiga de la familia. Tras esto, la madre grabó un video en el que se le ve desconsolada e inundada en llanto debido al difícil momento que están atravesando.