Chiste del día: esposo le recuerda a su mujer las amenazas de su papá al inicio de su relación

Una mujer duerme plácidamente, pero en la madrugada, a eso de las 3 de la mañana, se percató de que su esposo no estaba a su lado. Esperó un poco, pero él no regresó a la cama.

Entonces, ella decidió ir a la buscarlo y luego de recorrer la casa, lo encontró en la cocina, a oscuras y en silencio, tomando una taza de café.

De inmediato, ella procedió a encender la luz para averiguar qué estaba quitando el sueño a su marido. Aunque no tenía ni idea de la sorpresa que se llevaría.

Con la luz alcanzó a ver cómo sus esposo se quitó una lágrima de sus ojos y siguió sorbiendo la bebida como si ella no estuviera frente a él.

“¿Qué te pasa querido? ¿Qué haces aquí solo a estas horas de la noche?”, preguntó ella, muy asombrada.

Por fin, el giro para mirarla y dijo: “¿Te acuerdas hace 20 años, cuando comenzamos a salir juntos, que tú tenías 16 años y yo 20?”. Ella asintió, todavía sin entender nada. “Claro que me acuerdo mi amor”, dijo.

Entonces, su esposo hizo otro cuestionamiento.: “¿Y te acuerdas cuando tu padre nos encontró… en el asiento de atrás de mi coche?”. Ella respondió afirmativamente otra vez. Sin embargo, en esta ocasión se acercó tiernamente a él.

El hombre la miró fijamente y otra vez la interrogó sobre sí recordaba que aquella vez su suegro lo había amenazado con un arma en el pecho y le dio solo dos opciones: casarse con ella o ir 20 años a la cárcel.

La esposa, entre conmovida y aún confundida, dijo que sí se acordaba y le preguntó que a donde quería llegar con esa conversación.

En ese momento empiezan a rodar más lágrimas por sus mejillas y con la voz quebrada le da una última respuesta que la dejó en shock.

“Pues bien… hoy… precisamente el día de hoy… ¡estaría saliendo de la cárcel y sería libre.”

Bueno, el matrimonio tiene algunos laberintos que conducen a situaciones hilarantes y si aún quieres reír a carcajadas no dejes de echar un vistazo a este otro chiste sobre un hombre que envió a su esposa a comprar una bisagra a la ferretería.

El esposo muy ocupado decidió enviar a Mari a la ferretería para traer lo que necesitaba para arreglar la puerta, sin embargo, no esperaba la escena que ella protagonizaría allí.

Fuente: Chistes Geniales