Ana María Aldón se reencuentra con su hija Gema tras más de 3 meses sin verla
Luego de una extraordinaria participación en el programa, y de haber remontado una expulsión temprana para llegar a la final, Ana María recibió la más grande sorpresa, la bienvenida de su hija.
Un emotivo reencuentro ha sido el de la segunda finalista del reality ‘Supervivientes 2020’ y su hija Gema, entre gritos, abrazos y expresiones de amor y orgullo mutuo a través de la puerta de plástico.
“Ay mi niña, qué guapa, que te quiero”, decía Ana María Aldón al ver a su hija.
Para Ana María, encontrarse a su hija detrás de la cortina fue algo totalmente inesperado, así como lo fue saber a su regreso a España que Gema había estado en el plató conversando con Jorge Javier Vázquez.
Y esa fue una de las primeras cosas que quiso saber la esposa de Ortega Cano, haciéndole saber a su hija que le había sorprendido que se hubiese atrevido a ir al plató, a sabiendas de que su defensora escogida era Gloria Camila, la hija de su esposo.
"Te quiero mucho mamá. He venido para defenderte porque eres la mejor (…) Por ti me cruzo los siete mares si hace falta. Me han tratado muy bien y Jorge es increíble, muy buena gente", le respondía Gema con una gran sonrisa de orgullo.
En respuesta a la pregunta de Jorge Javier, a quien le encantó que lo catalogaran de buena gente, sobre la participación de su madre en el concurso, Gema mostraba toda la admiración que había sentido por el gran esfuerzo y la voluntad que puso en todo para sobrevivir.
La hija de Ana María le hizo saber que todos la esperaban con ansias en casa, que la abuela no se perdía ni un episodio y que le tenía preparadas ya dos pelucas para compensar la afeitada que se dio en la isla a cambio de tres cocidos.
UNA SUPERVIVIENTE ESPECIAL
Aldón hizo un concurso único, donde se enfrentó a sus miedos y terminó llegando a la final. Allí se enfrentó al ganador, el guardia civil Jorge Pérez.
Desde superar el pánico que le producía el mar al lanzarse desde el helicóptero, hasta convertirse en una de las que más peces consiguió para todos o ganarle una competencia de apnea a Jorge, Ana María demostró que está hecha de espíritu y mucha fuerza.
A pesar de haber sido expulsada a la playa desvalida, donde permaneció por algunas semanas, fue ganándose a pulso a una audiencia que no se decidía a sacarla, hasta finalmente volver a reunirse con todos los que aún seguían en el juego. A su manera, fue una gran triunfadora.