Joven con mala conexión de internet en casa rinde un examen en una parada de colectivo

La pandemia del covid-19 ha enviado a muchos estudiantes a cuarentena en casa con sus familias para evitar la expansión del virus y desde allí cumplir con sus labores académicas.

Para nadie es un secreto que no todos los estudiantes tienen las mismas posibilidades en sus hogares para cumplir con las responsabilidades académicas y eso se debe sumar el colapso en muchos lugares del internet por la masiva conexión de quienes están en aislamiento.

Sin embargo, la recursividad y perseverancia son cualidades que han salido a relucir en estos tiempos como un foco de esperanza.

Ese fue el caso de Franco Alberto Mayco, estudiante de Ingeniería Agronómica en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Catamarca, quien debía presentar un examen para la universidad y presentó fallas de internet en su casa.

El joven, quien vive en Colonia del Valle en Capayán, reconoce que en su hogar siempre hay mala conectividad. Entonces, suele arreglárselas para lograr navegar en la web.

Esta vez no fue la excepción, cuando la llamada con su profesora se interrumpió y no fue posible recuperarla, Franco fue con su computador hasta la parada del autobús, donde logró retomar la comunicación.

Los docentes estaban asombrados al verlo en la calle presentando su examen de Química Aplicada, pero eso no fue impedimento para que aprobara con ocho puntos.

Respecto a las becas de conectividad que otorga la UNCA, Franco afirmó que no cree necesario tener una, pues cuenta con un abono mensual y considera que hay chicos que lo necesitan más que él.

De hecho, el catamarqueño sabe que habrá más dificultades, pero señala que sabrá cómo resolverlas, pues tiene muy claro cuál es su objetivo.

“Se me dificulta mucho, la señal es muy inconsistente dentro de mi casa, a veces tengo señal y otras se corta. Para tener una buena señal hay que salir a la vereda. Pero mi objetivo es recibirme y todo tiene su sacrificio”, dijo.

Franco no ha sido el único joven que ha tenido que enfrentar el impacto social de la pandemia. Otros niños también se han visto afectados en su vida cotidiana por las nuevas dinámicas que ha desencadenado las medidas de protección de los gobiernos.

Las redes sociales y los medios de comunicación han sido testigos de estos hechos, por ejemplo, el caso de un niño de 6 años que reza en plena calle para que se acabe el COVID-19 y poder abrazar a sus abuelos. Mira aquí los detalles.