José Antonio Avilés abandona la televisión
Al regresar a España tras su paso por “Supervivientes”, José Antonio Avilés tuvo muchas explicaciones para dar: de vuelta en casa lo esperaba una montaña de evidencia de sus engaños y fraudes. Chapuzas para intentar limpiar su nombre mediante, admitió lo hecho, decidió cortar por lo sano y se retiró de la TV.
En un último movimiento en la larga cadena de mentiras y desprolijidades varias cometidas por José Antonio Avilés, el colaborador televisivo intentó entrar en tratativas con la directora de “Sábado Deluxe” para negociar su participación en el programa.
Esto no sería nada digno de mención, de no ser porque horas antes de esa conversación se había quebrado en “Viva la Vida” dando explicaciones y pidiendo perdón. En esa ocasión, le había negado a sus compañeros de programa que tuviese intenciones de participar en el “Deluxe”.
Ya sea que haya cambiado muy rápido de opinión, o que haber dicho tal cosa en público haya sido una estrategia para tratar de conseguir mejores condiciones en el otro programa, lo que Avilés no imaginaba pasó: la directora de “Sábado Deluxe” dio a conocer los mensajes y audios que intercambió con él, e informó a “Viva la Vida”.
En una ronda, todos los colaboradores de “Viva la Vida” se enfrentaron a él, y le hicieron saber que se sentían profundamente decepcionados de su compañero, alguien a quien apoyaron incluso en su peor momento.
"Paciencia agotada es mi actitud hoy", dijo Emma García. Y Alba sentenció: "Cuando no eres fiel a nadie te puedes quedar sin nada". Carmen, por su parte, sostuvo que "su peor enemigo es él mismo".
Tras intentar hilar una explicación para la contradicción flagrante entre los audios y sus mismas palabras un rato antes, Avilés entró en crisis. En línea con el consejo que le repitió Diego Arrabal ("cúrate, y después ven aquí y trabaja"), el colaborador terminó por tomar una difícil decisión.
"Me marcho hasta que me encuentre bien", definió. "Me voy porque ya no puedo más".
Mientras apuesta a quedarse lejos de las cámaras hasta que la tormenta amaine, de todas maneras Avilés tendrá mucho que resolver. Tendrá que hacerse cargo de resolver las consecuencias que han dejado las acusaciones hechas en su contra.