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Jacky Bracamontes tuvo que interrumpir una entrevista por el llanto de su hija

La vida de las mujeres dedicadas al mundo del espectáculo no siempre es tan perfecta como la vemos a través de las pantallas. Más allá, en su cotidianidad, enfrentan situaciones como las de cualquier ser humano.

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Así lo dejó ver la famosa actriz mexicana Jacqueline Bracamontes, quien interrumpió una entrevista para atender a su hija envuelta en llanto.

La intérprete pasa la cuarentena con su esposo y sus cinco hijos en casa, y aunque reconoce que le ha permitido estar mucho tiempo en familia, también admite que la maternidad no es nada fácil.

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Bracamontes confiesa que al ser su familia numerosa, su casa es toda una fiesta. Además, reconoce que lo más difícil de esta situación ha sido ser maestra de sus hijos.

La actriz contó que cada mañana debes ser profesora de tres de sus hijas, quienes van a distintos grados, y le ha costado conciliar las sesiones de estudio por esa razón.

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Yo creo que de todo esto lo que más me ha costado trabajo es ser maestra. No nací para eso, no tengo la paciencia”, explicó.

Sin embargo, está feliz por compartir actividades en familia con sus hijas y su esposo, pues ambos viajan mucho por motivos laborales.

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Sin duda, la maternidad no es fácil y menos en estos tiempo, en los que las madres deben atender a múltiples compromisos mientras cuidan a sus pequeños.

De hecho, la misma actriz tuvo que interrumpir un momento la entrevista para calmar a su hija, quien ingresó al estudio enojada porque su padre no le dio un dulce. Jacqueline manejó con humor la situación y permitió que su hija se quedara sentada en sus piernas, ahora más tranquila.

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Después, la niña se retiró y cuando todo parecía bajo control, detrás de la puerta se empezaron a escuchar los gritos de la niña, quien golpeaba la puerta con insistencia para que la dejaran entrar.

"Esta es mi vida real, Javier, llorándome detrás de la puerta", dijo.

Entonces, aunque Jacky lo manejó con naturalidad y una gran sonrisa, tuvo que pedir al periodista un pequeño espacio para llevar a la niña con su padre.

Al final, la entrevista terminó con éxito y Jacqueline dejó ver una de sus facetas más íntimas sin perder la paciencia y la calma por el incidente con su pequeña.

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