Al Bano y Romina: su apasionada historia de amor y la trágica desaparición que le puso fin
La pareja que formaban Al Bano y Romina era la envidia de muchos: visiblemente enamorados, construyeron una familia con cuatro hijos y todo era felicidad para ellos. Hasta que desapareció su hija Ylenia, y todo cambió.
Esta pareja legendaria se conoció en 1967, cuando él era un joven de 24 años y ella era una adolescente de 16. El encuentro ocurrió a partir del rodaje de la película 'Nel Sole'.
EL DESTINO EN LAS CARTAS
Tras eso, ella desapareció de su vida. Meses después, Romina estaba junto con su tía, que echaba las cartas, y vieron aparecer a Al Bano en la televisión.
"Llámale, porque es el hombre de tu vida", dijo su tía, según recoge RTVE.
Romina hizo caso al vaticinio y se reencontró con él. Tiempo después, cuando ella tenía 18, le dio la noticia de que esperaban una hija. Y decidieron casarse.
La boda no estuvo exenta de oposición: las familias de ambos tuvieron reticencias. La de ella, porque su madre consideraba que era poco hombre para su hija. La madre de él, por su parte, no confiaba en las actrices y creía que los americanos no respetan el matrimonio.
LA TRÁGICA DESAPARICIÓN DE YLENIA
La felicidad de la familia duró por décadas. Cuatro hijos y muchas canciones después, el matrimonio de Romina y Al Bano parecía invulnerable.
Pero el 6 de enero de 1994, la tragedia golpeó para siempre a los Carrisi. Ylenia, su hija mayor, de 23 años, desapareció sin dejar rastro en Nueva Orleans, Estados Unidos, en circunstancias muy extrañas.
Al Bano y Romina dieron vuelta cielo y tierra para encontrar a su hija, siguiendo cada pista, atendiendo cada rumor y cada rastro que pudiera decirles qué había sido de ella. Incluso ofrecieron una recompensa. Pero fue en vano. Años después, en 2014, habrían de firmar los papeles que la declaraban oficialmente fallecida.
EL DIVORCIO
Las diferencias surgieron durante la búsqueda. Mientras él se resignaba a creer que Ylenia se había ido para siempre, ella prefería aferrarse a la ilusión de encontrarla con vida. Esto terminó por agriar una relación que siempre había sido fuerte. Ella, entonces, pidió el divorcio, y Al Bano quedó desconsolado.
"Tú vives hace treinta años con una mujer y después 'bueno, ya, se acabó', no te da una explicación, no existe una razón, o si existe no la aceptas", lamenta él.
Tras el divorcio, la pareja también se enfrentó por la tenencia de sus dos hijas menores, Cristel y Romina. La justicia le otorgó la custodia a Romina, y Al Bano lo sintió, según lo describe, como una puñalada. Igual, él aclara que aún le tiene cariño.
"Yo en ella reconozco el gran amor que ha sido", dice. "Ha sido la madre de mis cuatro hijos, y esa es una verdad que no se puede cancelar de ninguna manera en la vida".
SAN REMO
Tras casi veinte años de separación, en 2013 un empresario consiguió convencerlos de reunirse en el escenario. Al Bano manifiesta que le sorprende que ella haya aceptado.
"Perfectos, como si nada hubiera pasado": así califica Al Bano cómo se sintió al volver a cantar a dúo con la madre de sus hijos. Su espectáculo en San Remo da muestra de que aún subsiste la química que por tantos años fuera el secreto de la larga felicidad de esta expareja.