Antonia Dell’Atte en el hospital con la mandíbula desfigurada por un accidente
Antonia Dell'Atte sufrió un accidente en la playa que la envió al hospital. Relató la situación en Instagram, donde reveló que pudo haber sido mucho más serio, pero milagrosamente salvó su vida.
Antonia Dell'Atte está viva, según ella, sólo gracias a la intervención divina. Para graficar el punto, ha puesto dos imágenes suyas en Instagram. Una de ellas es un pequeño video, que la muestra celebrando la "maravilla" de la vida humana, de ser "seres inmortales de los ángeles". El breve video fue tomado en la playa, y por detrás se deja ver una ominosa sombrilla.
"Cómo puede cambiar tu vida de un día para otro... Pero una mano desde arriba que me quiere desvió la sombrilla", comenta en la publicación.
La imagen siguiente la muestra con la mandíbula vendada, producto del accidente. El golpe fue producto de una combinación potencialmente letal entre un viento fuerte y una inocente sombrilla.
"Me vino como un misil por un tornado", explicó. "No entro en detalle, tengo que reconstruir toda la mandíbula inferior y muchas más cosas".
Adjudica el hecho de poder contarlo a "San Miguel Arcángel con su espada", y grafica el punto con una fotografía en la que se ve la colisión de un arcoíris con un tornado, que identificó con las leyendas "El bien" y "El mal". "Soy dura de abatir", celebra allí.
Las otras dos imágenes de la publicación corresponden a estampas de San Miguel Arcángel, como muestra de agradecimiento por la milagrosa preservación de su vida. Es que unos centímetros de diferencia, y la sombrilla en cuestión podría haberle roto algo mucho más vital en lugar de la mandíbula.
En su publicación, agradece a su hermana Anna Rita, que la ha cuidado, y a las amigas que compartían con ella el día de playa. "No me han dejado un segundo sola", aprecia.
"Qué año de m...", comentó su hijo Clemente Lequio, quien este año también recibió el duro golpe de perder a su hermano Álex.
Dell'Atte tuvo también palabras de agradecimiento para el personal médico del hospital en el que se encuentra. Y mira hacia adelante con optimismo: "Tras la tormenta siempre viene la calma", finaliza.