10 errores de moda que pueden arruinar cualquier atuendo de verano
Todas cometemos errores de vestuario de vez en cuando. Aquí, un repaso por algunos de los más comunes furcios veraniegos de la moda.
El estilo es tan personal como las líneas de la mano. La moda puede darnos ideas de cómo lucir, pero obviamente, no todo nos queda igual de bien a todas.
Mujer eligiendo ropa. | Foto: Freepik
Sin embargo, así como hay tantos estilos personales como mujeres en el mundo, hay algunos errores que son la mar de comunes. Aquí presentamos algunos de ellos, que es bueno tener en cuenta en el verano.
10. NO SOBRECOMBINAR
Hay pocas cosas tan satisfactorias de ver como un atuendo en el que los pequeños detalles combinan para hacer un todo armónico. Así, el blanco de los accesorios y esa banda blanca en el vestido elevan el conjunto hacia la perfección.
Grupo de bailarinas disfrazadas de diablillos. | Foto: Freepik
Sin embargo, “nada en exceso”, como se lee en cierto antiguo templo griego de Apolo. No es una buena idea combinar un vestido rojo con zapatos rojos, un bolso rojo, accesorios rojos, un sombrero rojo, un chal rojo y un labial al tono. Salvo que quieras disfrazarte de diablillo para alguna ocasión, claro está.
9. ZAPATOS Y BOLSOS NEGROS
Hablando de combinaciones, es inusual usar ropa negra durante el verano. Atrae más el calor, y suelen preferirse colores más claros y frescos, incluso por recomendación sanitaria.
Ashley Roberts en Londres, julio de 2020. | Foto: Getty Images
Sin embargo, muchas suelen no tener en cuenta que todo su atuendo es ligero y claro a la hora de combinarlo con un bolso o con zapatos. Y el negro allí puede dar lugar a una pequeña pero sutilmente molesta disonancia.
8. TRANSPARENCIA INVOLUNTARIA
Los juegos de transparencias pueden ser muy sugerentes. Y el verano es un gran momento para usar telas livianas. Sin embargo, cuando la ropa tiene transparencias no calculadas, se nota. Queda lisa y llanamente mal que se vea la ropa interior porque el pantalón es demasiado transparente.
Shea Whitney demostrando un pantalón. | Foto: YouTube/Shea Whitney
Es común no darse cuenta de esto probándose la ropa en la tienda, con la iluminación de los probadores y sin alguien que nos vea de lejos. Un buen truco para saber si la tela mostrará lo que no queremos que muestre es probarla sobre una mano en la que tenemos accesorios o anillos: si los vemos, mejor otra cosa.
7. CHANCLETAS
Sí, sabemos que son cómodas y frescas. Sí, son apenas unas líneas y tienes unos pies muy bonitos. No, igual no es una buena idea andar por la calle en chancletas.
Alessandra Ambrosio paseando sus perros en chancletas en Los Ángeles, 2020. | Foto: Getty Images
Este tipo de calzado es mejor que te lo guardes para la playa. Allí, en su hábitat natural, podrá lucirse como debe.
6. DEMASIADO MAQUILLAJE
En verano, no es una buena idea cubrirse con un maquillaje muy pesado, especialmente durante el día. Recuerda que la luz más intensa revelará el artificio, y el sudor hará que te manches o que todo se salga mucho más fácil de control.
Rostro con mucho maquillaje. | Foto: Pixabay
En época estival, es mejor usar tonos más ligeros, y en líneas generales la menor cantidad de maquillaje posible. Los estilos “naturales”, es decir, el maquillaje para mejorar el aspecto de la piel sin lucir maquillada, suele ser la mejor opción.
5. ROPA INTERIOR VISIBLE
Uno de los errores más comunes consiste en mostrar ropa interior que no fue hecha para mostrarse. Las tiras del sostén que se asoman por la camiseta son un clásico, y también lo son las bragas que se entrevén por una falda o un short demasiado escueto.
Mujer con el sostén visible. | Foto: Freepik
A veces, si vamos a usar ropa más bien reveladora o escotada, es una buena idea cambiarse con algo de tiempo, para ver si al movernos la ropa interior no se desacomoda y asoma.
4. SHORTS INVASIVOS
Los shorts, ante todo, deberían ser cómodos. Son prendas que dejan mucha libertad de movimiento, además de permitirnos lucir las piernas.
Mujer con shorts ajustados. | Foto: Pixabay
Si la prenda es muy ajustada y/o demasiado pequeña, además de lucir mal puede traernos problemas, ya que corta la respiración de una parte muy sensible del cuerpo. Es mejor ser cuidadosas con el talle.
3. NO ESTAR PREPARADA
El verano es una caja de sorpresas. Sobre todo en lo que a la temperatura se refiere. El calor agobiante del mediodía puede hacer que nos confiemos, y que la brisa al caer la tarde nos haga tiritar o enfermarnos.
Mujer desabrigada que pasa frío. | Foto: Freepik/pch.vector
Eso sin hablar de la tendencia de las tiendas y las oficinas a poner el aire acondicionado a una temperatura digna de las criaturas del Ártico. Tener un abrigo liviano a mano siempre es una buena idea.
2. BRONCEARSE DE MÁS
Exagerar con el tono de una crema de bronceado puede hacernos lucir antinaturales. No es bueno exagerar con ello.
Mujer en traje de baño. | Foto: Freepik
Mucho menos aún tomar sol de más. Además de la posibilidad de arruinar nuestro verano con quemaduras y pelarse cual tomate escaldado, hay otro riesgo mucho mayor, y es el de aumentar nuestro riesgo de cáncer de piel. ¡La salud ante todo!
1. SABER SOLTAR
Sí, internamente sabes que todavía te pones esa camiseta de vez en cuando porque era la que tenías puesta la primera vez que él te invitó a salir. Es bonita. Es especial. Tiene un valor sentimental que la hace única. Pero vamos, ya no te queda.
Joven con una caja de ropa vieja. | Foto: Freepik
La moda cambió, y esas estampas que hace tres años te parecían geniales ya no se usan más. Además, por mucho que duela la tela no es eterna: se decolora, se deforma, y es la misma prenda, sí, pero el corte original ya no existe. Ahora te queda grande, o hace una bolsita ahí, o mira cómo se empieza a deshilachar bajo la axila.
Hay que saber soltar. Aunque, claro, nadie va a juzgarte si te pones tu camiseta favorita de 2012 y ese short deportivo tan cómodo de hace cuatro años para echarte en el sofá a ver una serie con tu gato.