Paz Padilla nos enseñó durante los últimos meses una lección de fortaleza y optimismo

La presentadora española ha enfrentado duros golpes en su vida durante los últimos meses, sin embargo, esto no apagó su espíritu optimista y de ayuda para los demás.

Paz Padilla le ha dicho adiós para siempre a su esposo, a quien definió en algún momento como ‘el amor de su vida’. Antonio Juan Vidal, de 53 años, falleció tras una larga lucha contra un tumor en el cerebro.

Mientras en casa afrontaba la enfermedad del hombre con el que se casó en 2016, tras protagonizar una encantadora historia de amor, vivió el duelo por su madre, Lola, quien también murió hace cinco meses.

Eso no fue todo, en medio del caos de su vida llegó la pandemia de covid- 19, que también a ella la envió a casa para confinarse y esperar el desenlace de una enfermedad que le ha arrebatado a sus seres queridos a muchos hogares.

La presentadora de ‘Sálvame’ sabía que su esposo era parte de la población de riesgo para virus y que ir a trabajar significaba la posibilidad de llevar el peligro a casa. Aún así se mantuvo fuerte.

Sí, el último año no ha sido fácil para Paz, quien decidió mantener en silencio el grave estado de salud de su esposo, salvo por sus familiares y algunos compañeros que sabían de sus dificultades.

Padilla manejó con entereza este proceso, y eso no era sinónimo de que estuviera bien. De hecho, Lydia Lozano confesó que muchas veces, la presentadora se tomó un breve descanso en el programa para respirar y llorar junto a su representante.

“Es un ejemplo de perseverancia, de sacrificio y de pasión por el escenario”, dijo Christian Gálvez, citado por Semana.

Y es que Paz nunca se quejó en público. De cara a sus espectadores fue profesional, fuerte y discreta. Se dedicó a hacer su trabajo y a apoyar la lucha contra el coronavirus desde sus redes e incluso elaboró preciosas mascarillas con sonrisas para donar al personal médico.

La presentadora manejó la relación que tuvo con Antonio Juan de manera discreta y lo último que ha dicho sobre ambos fue a través de su cuenta de Instagram.

Padilla publicó una fotografía de ambos abrazados y la acompañó con un emotivo mensaje de despedida, poco después de las honras fúnebres en Zahara de los Atunes, el paradisiaco escenario que vio nacer su amor en la adolescencia y los acogió más de 30 años después.