Kiko Matamoros tiene que pasar por quirófano para una importante cirugía
El colaborador explicó a sus compañeros que luego de la operación tendrá que hacer un cambio drástico en sus hábitos alimenticios.
Una vez más Kiko Matamoros estará en la mesa de operaciones, según comentó recientemente a sus compañeros en "Sálvame". A diferencia de su hijo, Diego, que hace poco se sometió a una cirugía para embellecer su abdomen, el tertuliano pasará nuevamente por el bisturí para resolver un asunto médico que le ha estado causando molestias.
PONDRÁ FIN AL PROBLEMA
El padre de Laura Matamoros lleva algunos meses manifestando problemas con su vesícula, es por ello que su doctor ha decidido extirparla en una intervención pautada para la próxima semana, específicamente este 27 de julio.
"Yo vendría el lunes, pero es que ese día me operan. Me voy a quitar la vesícula", reveló Kiko antes de hacer mención a la parte más difícil del proceso.
ADIÓS A LAS GRASAS
Matamoros aseguró que sin la vesícula formando parte de su organismo tendrá que hacer cambios contundentes en su alimentación, que a juzgar por su expresión, puede que se le haga un poco complicado. Sin embargo, aseguró que está comprometido a seguir al pie de la letra las instrucciones de los expertos en el tema, pues cuando se trata de salud, prefiere tomarse las cosas en serio.
"Al no tener vesícula, que es donde se genera la bilis, hay alimentos a evitar como la grasa, el picante, el alcohol. Un montón de cosas que van a cambiar mi vida", compartió el ex de Makoke con una sonrisa en el rostro llena de resignación y picardía.
LOS MALESTARES DE KIKO
Este año el colaborador de Telecinco ha tenido varios episodios de malestar que lo han obligado a necesitar atención médica. Uno de ellos ocurrió hace un par de meses en el plató, justo después de escuchar a Makoke llamándolo mentiroso, envidioso y otros adjetivos poco halagadores.
Al parecer Matamoros estuvo teniendo problemas para digerir sus emociones y algunas de las comidas que sus compañeros han preparado en "La Última Cena". En una edición reciente del programa, el comentarista quiso ser solidario comiéndose un steak tartar muy criticado por sus colegas. Lo que no sabía es que le causaría una obstrucción del conducto biliar.
Por suerte, el inconveniente se resolvió con una operación sencilla y no pasó a mayores. Ahora Kiko está listo para resolver el problema de una vez por todas deshaciéndose de su vesícula. Desde aquí, nuestros mejores deseos.