Doña Cuquita lució un atuendo simple y elegante en la boda de su nieta Camila Fernández
En medio de muchas críticas, la hija del potrillo contrajo matrimonio el pasado sábado con una celebración donde no faltaron los mariachis y Doña Cuquita destacó por su belleza y elegancia.
A sus 22 años, Camila Fernández encontró el amor cuando conoció a Francisco Barba. Con solo nueve meses de noviazgo y en plena pandemia, decidieron casarse y celebrar con familiares y amigos cercanos.
El escenario de su boda eclesiástica realizada el pasado sábado fue la iglesia de San Francisco, en Zapopan, Jalisco, donde solo permitieron la entrada de un reducido número de invitados muy cercanos a la familia.
Alejandro Fernández y su hija Camila Fernández. | Foto: Youtube/El Universal
A la entrada al recinto eclesiástico se exigió el cumplimiento de los protocolos sanitarios establecidos, se le tomó la temperatura a los asistentes y se insistió en el distanciamiento social, aunque algunos de los invitados no usaron la mascarilla reglamentaria.
El abuelo de Camila, Don Vicente Fernández, no pudo asistir debido a su condición de salud, pero la que no se perdió el enlace fue Doña Cuquita, esposa de Vicente, quien a sus 74 años recién cumplidos deslumbró a su llegada por su gran belleza y elegancia.
La abuela de Camila escogió para la ocasión un vestido muy sencillo en color negro, con largas mangas ligeramente transparentes que se ceñía a su esbelta figura. También usó una mascarilla combinada con el atuendo.
“Que sea feliz y que tome mi ejemplo”, fue el amoroso consejo que le dio María del Refugio Abarca Villaseñor a su nieta, que inicia su vida como mujer casada, según cita 'Publimetro'.
Doña Cuquita llegando a la boda de su nieta Camila Fernández. | Foto: Youtube/Imagen Entretenimiento
BODA AL ESTILO CHARRO
La joven novia lucía un vestido blanco sin mangas, corte princesa y acompañado del clásico velo, y fue entregada por su padre, Alejandro Fernández quien, como la mayoría de los hombres que asistieron al enlace, vestía un elegante traje de charro.
El novio, de charro indudablemente, llegó a la iglesia montando un caballo, sin embargo la novia llegó en un automóvil debido a una confusión de última hora que le impidió hacer su entrada en un hermoso carruaje adornado para la ocasión.
Durante toda la ceremonia en la iglesia, el mariachi Nuevo Azteca amenizó la misa y posteriormente la fiesta en honor a los novios, la cual se extendió hasta el día siguiente. Algunos de los miembros de la familia Fernández, como Alejandro y su hijo Alex, interpretaron algunas canciones.