Marie-José de Bélgica, la última reina de Italia que trató de enfrentarse a Mussolini y Hitler
En medio de la Segunda Guerra Mundial fueron mucho los nombres que resaltaron, incluso algunos pertenecientes a la realeza europea.
Marie-José de Bélgica fue la última reina que tuvo Italia y la mujer que trató de enfrentarse a Benito Mussolini y Adolf Hitler.
Se trata de una dama que admitió querer dispararles a los líderes fascistas que marcaron un antes y un después en la historia mundial. Ella no solo estuvo frente a un trono, sino que fue una royal que conspiró en contra de la dictadura y la reina que estuvo 35 días en su mandato.
Marie-José de Bélgica, reina de Italia, 1920-1939. | Foto: Getty Images.
SOBRE SU PROCEDENCIA
Marie-José Charlotte Sophie Amélie Henriette Gabrielle de Bélgica es la hija del rey Alberto I de Bélgica y la duquesa Elizabeth de Baviera. Nació el 4 de agosto de 1906 y siempre estuvo interesada por el arte y en especial por la música. De hecho, estudió violín con un reconocido intérprete.
Curso estudios en un convento de Essex durante la Primera Guerra Mundial y luego se mudó a Florencia, Italia donde estudió en un internado de niñas. Allí conoció al que sería su esposo, el príncipe Umberto de Italia con quien se comprometió en un matrimonio arreglado por sus padres y se casó en 1930.
Ya para aquella época la Reina era rebelde y aguerrida, al punto que se enfrentó a Mussolini negándose a seguir sus indicaciones y sin intimidarse ante el dictador italiano.
La reina Isabel de Bélgica y sus hijos, la princesa Marie-José y los príncipes Leopold y Charles. | Foto: Getty Images.
LA CONSPIRACIÓN
En medio de la Segunda Guerra Mundial, la última Reina de Italia sostuvo su rechazo hacia Mussolini y comenzó a conspirar en su contra.
A espalda de sus suegros, buscó la forma de negociar la paz con los Estados Unidos y se reunía constantemente con intelectuales antifascistas e incluso con el que más adelante se convirtió en el Papa Pablo VI.
Además, contactó a opositores del régimen y les ayudó con dinero y armas para poder fortalecer a la resistencia italiana.
La reina María José de Italia firma el libro de visitas en la Salle Gaveau, a su derecha, la reina Fabiola de Bélgica. | Foto: Getty Images.
REUNIÓN CON HITLER
Entre tanto, cuando Adolf Hitler llegó a Bélgica y la invadió ella actuó rápidamente y se reunió con el líder nazi para pedirle un trato mejor para su hermano, el rey Leopold III que estaba prisionero en un castillo.
Aunque el representante del movimiento Nacional Socialista se negó, no ignoró la belleza de Marie-José de quien quedó totalmente prendado.
Pero a ella poco le importó el halago de Hitler a quien hubiera querido poder matar ella misma con una pistola.
Marie-José durante su visita a Bruselas, Bélgica, en 1935. | Foto: Getty Images.
EL FIN DE LA MONARQUÍA
La reina acompañó a su esposo en la toma de posesión del trono el 9 de mayo de 1946 en medio de una crisis constitucional. El pueblo italiano estaba decidido y a pesar que la pareja real tenía más aceptación que el rey Víctor Manuel ya era tarde.
Un referéndum que se llevó a cabo el 2 de junio del mismo año que tomó el trono logró abolir la monarquía en la que Umberto y Marié-José solo reinaron por 35 días.
Tras el derrumbe de la cúpula real, Marié José junto a su marido y sus cuatro hijos fueron exiliados y se refugiaron en Portugal. Sin poder regresar a su país natal, la que fue la reina se llevó a sus hijos a Bélgica cuando ella y Umberto se separaron poco tiempo después de caer la monarquía.
Marie-José de Bélgica alrededor de 1910. | Foto: Getty Images
INTERESADA POR EL ARTE
En su nueva vida en Suiza destapó su interés por el arte y promovió una fundación musical que hasta la fecha otorga premios a destacados músicos: la Fondation du Prix de Composition Reine Marie-José.
Marie-José Charlotte Sophie Amélie Henriette Gabrielle de Bélgica murió de cáncer de pulmón en una clínica de Ginebra a la edad de 94 años.
Tras su muerte, uno de sus descendientes, su nieto Emanuele Filiberto de Saboya, Príncipe de Venecia, logró regresar a Italia tierra desconocida por él tras haber nacido en el exilio.