Cómo la crisis de la pandemia afectó los negocios de Efrén Reyero
El extronista de “Mujeres y Hombres y Viceversa” aprovechó el espacio televisivo para hablar acerca de los locales de ocio nocturno que tiene, y cómo se han visto afectados durante la emergencia sanitaria del coronavirus.
Efrén Reyero tenía un tiempo sin aparecer en televisión, pero ha vuelto de repente a ser noticia y no solo por su nueva historia de amor con la colaboradora Marta López, sino también por asuntos profesionales.
El extronista se presentó en el espacio “Todo es mentira” para hablar acerca de sus negocios y de lo afectado que se está viendo desde que empezó la pandemia.
Las medidas de seguridad como el distanciamiento social, el uso de la mascarilla, entre otras, han estado afectando muchos sectores económicos, y Efrén aseguró que uno de ellos es el del ocio nocturno.
Todo esto ha llevado a causar una “incertidumbre bastante grande” para él y para todas las personas que dependen de una forma u otra de este tipo de trabajos, y es que según contó el extronista, él posee en estos momentos al menos dos locales que se están viendo sumamente afectados.
De acuerdo a Efrén, en sus dos discotecas de Málaga han tratado de tomar la mayor cantidad de medidas de seguridad posibles para poder seguir ofreciendo sus servicios.
Sin embargo, explicó que hay ciertas medidas que están haciendo poco viables la continuación de este sector, por lo que señaló que sería necesario crear un decreto oficial que obligue a cerrar este tipo de locales para entonces poder acceder a las ayudas del Gobierno.
Efrén explicó que con esa decisión el sector podría acceder a un paquete de medidas que flexibilizaría el pago de algunos gastos como los de alquiler, que permitirían que los establecimientos de ocio nocturno se pongan en pausa, al menos hasta que se logre encontrar una mejor solución para toda esta situación.
La nueva pareja de Marta López aseveró que al momento están perdiendo más de un 75% de sus beneficios, y han tenido que reducirle el tiempo de trabajo a sus empleados para no botarlos, pero Efrén espera que pronto se pueda encontrar una mejor solución.