Alfonso Eduardo Pérez Orozco vive en residencia y sufre una grave pérdida de memoria
El periodista tuvo una carrera llena de contundentes logros en la escena cultural cómo la puesta en marcha del Festival de Cine de Sevilla.
Recordado por su trabajo periodístico en el mundo del flamenco, del cine, de la música y de la televisión española, donde se hizo de un nombre con la señal de "Radio Vida"; Alfonso Eduardo Pérez Orozco hoy se desvanece en su propia mente tras una larga enfermedad degenerativa que le ha ocasionado una pérdida de memoria que lo mantiene sumergido en una laguna de confusión.
Alfonso Eduardo Pérez Orozco entrevistando en 1993. │Foto: YouTube / Memoranda
UN DESAFORTUNADO ERROR
De acuerdo a "Chic", el legendario locutor ha estado lidiando desde hace años con la enfermedad que poco a poco se va comiendo su memoria, manteniéndolo alejado de las cámaras y de los micrófonos que engalanó con su acertado verbo.
Aunque hasta ahora lleva meses recluido en la Residencia de Mayores Reina Sofía de Las Rozas, ubicada en Madrid, semanas atrás el periódico "ABC" publicó la noticia de su muerte, la cual tuvieron que desmentir al poco tiempo con una disculpa pública en el que admitieron que sin dudas fue un "lamentable error".
Alfonso Eduardo Pérez Orozco presentando su programa en 1993. │Foto: YouTube / Memoranda
SU OBRA SIGUE VIVA
Cómo un amante de la música, Alfonso fue un observador y crítico del flamenco y otros ritmos. Rápidamente hizo un gran grupo de seguidores que lo escucharon en espacios cómo "Explosión 68" y "Estudio 15-18". Pero si hubo una escena donde dejó una huella muy marcada, esa fue la cinematográfica.
El cinéfilo apasionado demostró su interés por la pantalla grande nacional haciendo posible el primer Festival de Cine de Sevilla, en 1981 y más tarde dirigiendo otras citas internacionales del séptimo arte, cómo la IV Bienal o el Festival de Cine Ecológico de Tenerife.
Alfonso Eduardo Pérez Orozco entrevistando a Gunilla von Bismarck en 1993. │Foto: YouTube / Memoranda
LEJOS DEL OJO PÚBLICO
Tal vez sea a causa su avanzada edad o por su inclemente enfermedad, pero desde hace años la dulce voz del sevillano ya no se escucha en ninguno de los medios que durante décadas usó cómo plataforma para exponer lo mejor del arte de la época en la que Ignacio Salas también cautivaba a los telespectadores con su elegante sentido del humor.
El conductor y reportero que saltó a la fama por su trabajo en "Y sin embargo... te quiero", falleció a principios de este año a causa de un cáncer contra el que luchó durante años. Su voz y carisma quedará en la memoria de los televidentes españoles por siempre.