Las tristes imágenes del último cumpleaños de Manuel "el loco" Valdés, cansado y muy delgado
Manuel "El Loco" Valdés falleció el pasado 28 de agosto, a los 89 años. Meses atrás, se había mostrado frente a las cámaras, físicamente deteriorado pero muy lúcido, en el festejo del que sería su último cumpleaños.
El cumpleaños de Manuel "El Loco" Valdés era el 29 de enero. Este año, para celebrar sus 89 años, el programa 'Ventaneando' lo visitó para saludarlo. El festejo se realizó en un restaurante de la colonia Polanco, donde acudieron familiares y amigos.
"El loco" Valdés en su último cumpleaños, 29 de enero de 2020. | Foto: YouTube/Ventaneando
Allí acudieron varios de sus hijos: Pedro, Michel, Manuel, Pancho y Marcos. También asistieron su hermano Antonio, el actor Benito Castro y el productor Alejandro Gou.
Tras las celebraciones de rigor, el artista concedió una entrevista. Se trató de un momento agridulce: por una parte, su lucidez, chispa y rapidez mental eran claras y evidentes. Dado a los juegos de palabras y siempre unos pasos por delante de la pregunta, tomó el pelo más de una vez a los periodistas.
"Espero en Dios que me deje un ratito más, un par de años más", manifestó, y pronto cambió la nota de la afirmación tan seria: "para terminar de pagar lo que debo, o si no mejor pedir prestado".
También comentó que había recibido la felicitación de Verónica Castro, y que incluso la había invitado al festejo. Pero le advirtió sobre la presencia de la prensa.
"El loco" Valdés bromea en cámara en su último cumpleaños, 29 de enero de 2020. | Foto: YouTube/Ventaneando
"Si quieres venir, ven, pero si no, tranquila porque van a estar aquí los pi*** periodistas", contó que le dijo.
También comentó que recibió el saludo de sus hijos, entre ellos el de Cristian Castro, que no asistió al festejo pero no dejó de felicitarlo. Toda la familia lo homenajeó en aquella ocasión.
Sin embargo, la nota dura la puso el evidente deterioro físico del actor. En silla de ruedas, mostrando la marca de la cirugía en su cabeza, visiblemente cansado y con clara dificultad para encontrar la fuerza necesaria para hablar, las señales de sus problemas de salud eran evidentes.
El comediante sufría de cáncer en el cerebro y en la piel, y tenía problemas respiratorios que llegaron a ocasionarle agua en los pulmones. Pese a los tratamientos y a sus ganas inquebrantables de vivir, sucumbió durante la madrugada del viernes 28 de agosto.