De DJ a director de una empresa multisectorial: Pablo, el hijo del fallecido Julián Lago
El joven anhela dejar una huella determinante como la que dejó su padre.
Durante casi siete años el hijo de los periodistas, Julián Lago y Natalia Escalona, se destacó musicalizando multitudinarias fiestas de música electrónica bajo el seudónimo Julien Leik, un nombre con el que hacía homenaje a su difunto padre.
Y aunque logró despuntar en la escena nocturna europea, el año pasado decidió aventurarse a una nueva etapa y dejó atrás los sintetizadores para dedicarse a dirigir uno de los restaurantes de moda en Madrid, "Zielou".
PABLO, EL DJ
A los 23 años Lago comenzó a hacer uno de sus sueños realidad cuando se adueñó de la noche haciendo explosivas mezclas musicales en discotecas madrileñas como "Joy Slava" y "TClub".
Con el apoyo de su amigo, Froilán Marichalar, deleitó al público sediento de Dance mientras cursaba estudios universitarios orientados a la gestión de empresas, para complacer a sus padres.
TODO SE TRANSFORMA
Aunque en 2013 Pablo aseguraba en sus entrevistas con los medios que su pasión era la música, seguir los consejos de sus mayores fue un acierto, pues durante seis años gestionó varias de las discotecas donde también ejercía como DJ.
Es posible que la experiencia detrás del telón le haya sido muy útil para entender que la industria musical también es un negocio, y una vez más, dio un vuelco importante en su vida.
PABLO, EL EJECUTIVO
“Hubiera querido ser David Guetta, pero me di cuenta de que él no es músico sino un producto. Me lo tomé como una oportunidad en la vida”, confesó el joven de 30 años a "Vanity Fair", donde además aseguró que el despacho es donde siempre ha querido estar.
Ahora mientras se encarga de expandir los horizontes de "Zielou", Pablo demuestra a sus empleados y socios la convicción propia de un apasionado por el trabajo, que pretende dejar en alto el apellido que su padre llenó de prestigio.
"El listón está muy alto, pero aspiro a dejar una huella tan profunda como hizo mi padre”, concretó Pablo, dejando claro que no descansará hasta honrar la memoria del periodista fallecido en 2009.
Otra socialité que lleva muy presente la memoria de su padre es Xandra Falcó, heredera del patrimonio del marqués de Griñón y encargada de mantener vivo su imponente legado empresarial.