Jim Carrey: la historia de un cheque de la suerte que le ayudó a superar su triste infancia
El controversial comediante de Hollywood no tuvo una infancia fácil, pero la risa siempre fue su mejor arma para mantener la esperanza.
En medio de una precaria situación de vida, Jim Carrey intentó seguir su gusto por la comedia y la actuación sin tener mucha suerte. Su primer show a los 15 años fue un fracaso, pero no decayó y continúo buscando la forma de divertir al público con sus bromas.
Un día, cansado de esperar que la suerte tocara su puerta, decidió tomar un papel y emitir un cheque por 10 millones de dólares en el que era el remitente y el beneficiario. Con el objetivo de sostener su sueño y visualizar su futuro lo guardo en su billetera y fue un estímulo para superar su triste niñez.
Jim Carrey en la fiesta de estreno de "Mask" en Los Ángeles el 28 de julio de 1994. | Getty Images
QUERÍA QUE SE HICIERA REALIDAD
Cuando Jim dejó a su familia en Canadá y se mudó a los Estados Unidos para perseguir su meta de ser un comediante famoso, no tenía nada más que un minúsculo ingreso que servía, para a duras penas, pagar la renta de un monoambiente.
Sin embargo, su confianza no se desvanecía y lo único que quería era seguir adelanta por su futuro, por eso, cuando todavía no pisaba los veinte años hizo el cheque y se enfocó en que se haría realidad.
“Me hizo sentir bien visualizar un mejor futuro”, le dijo a Oprah Winfrey hace varios años y el video de su testimonio fue reflejado en Infobae.
Carrey nunca se rindió a pesar de haber sido abucheado. Poco a poco fue sumando risas de personas a las que sí le gustaban sus bromas. Sabía que tenía talento y que sus expresiones e imitaciones serían un éxito en algún momento.
El esperanzador cheque falso estuvo en su billetera por cuatro años. Nunca lo botó y parece que fue su amuleto de la suerte porque cuando logró irrumpir en Hollywood su crecimiento en la industria fue veloz.
A sus 27 años había conquistado la gran pantalla con tres comedias: ‘Ace Ventura’, ‘La máscara’ y ‘Tonto y retonto’. Solo dos años más tarde ya era uno de los actores mejor pagados, tras cobrar 20 millones de dólares por ‘El insoportable’, una comedia que no le gustó mucho a su público habitual.
En el presente, la carrera del actor ha decaído ante la falta de personajes relevantes y otros aspectos como su enfermedad. Jim Carrey sufre de depresión y trastorno bipolar y eso ha afectado su vida personal y laboral.
Jim Carrey el 1 de mayo de 2019 en Los Ángeles, California.| Photo: Getty Images
DATOS SOBRE SU PASADO
La palabra pobreza marcó su infancia e incluso su adolescencia. Su padre que era empleado administrativo se quedó sin trabajo y la familia se mudó a una casa rodante
En vista de su realidad, tuvo que dejar la escuela para conseguir un empleo y ayudar con los gastos del hogar en donde las discusiones entre sus padres eran comunes, pero él se inventaba alguna escena graciosa para hacerlos reír y detener la disputa.
Desde muy pequeño usó sus bromas como remedio a los problemas en su casa, por ejemplo, su madre era hipocondríaca y pasaba mucho tiempo en cama, por lo que él la abordaba con chistes para que sonriera y así se sentía mejor.
Comenzó a imitar famosos a los 9 años de edad y era el niño más gracioso de su clase, tanto, que algunos profesores adelantaban el recreo para darle un espacio para una pequeña presentación.
Jim Carrey no tuvo una vida fácil, e incluso en el presente no es color de rosa, pero de lo que no cabe duda es del talento que el actor tiene y que lo ha convertido en una leyenda del cine hollywoodense.