Maite Galdeano revela la oscura historia familiar del robo de sus dos hermanos
La revelación que hizo la madre de la ganadora de ‘GH 16’ parece una narrativa sacada de una película de terror.
Maite Galdeano reveló una oscura historia familiar al contarle a su hija, Sofía Suescun, que cree que sus dos hermanos fueron robados.
Al parecer, la concursante de ‘Solo/Sola’ conversó telefónicamente con su progenitora y durante el diálogo salió a relucir la impactante noticia.
“ESTO ME PASÓ A Mí”
Galdeano le narró a su hija lo que vivió su madre cuando trajo al mundo a la que sería su hermana y a la que llamaron María Pui.
“Mi madre Rosi cuando tenía 50 y pico años y vio la película de las monjas que robaban niños y dijo: ‘Esto me paso a mí con vuestros hermanos’”, indicó.
Maite recordó las palabras de la señora Rosi y relató a Sofía que cuando su mamá parió a su primera hija, la niña había nacido perfecta, que pesó más de cuatro kilos y era muy guapa. Comentó incluso que cuando se la puso en el pecho ya tenía los ojos abiertos.
Galdeano comentó a Suescun que anteriormente los recién nacidos eran metidos en cunas comunes y los llevaban a otra habitación. Desde el primer día la monja le había dicho a su madre que la bebé se estaba poniendo malita y que tenían que esperar el amanecer para ver cómo seguía.
“La Rosi se extrañó porque la niña tenía un color perfecto y estaba muy espabilada. La monja le contestó que ‘ojalá Dios quisiera que sobreviviese’. Al día siguiente estaba esperando que le trajeron a la niña y entró la monja diciéndole que le tenía una mala noticia”, precisó.
UNA TERRIBLE NOTICIA
La primogénita de Rosi había muerto. O al menos eso fue lo que le dijo la monja a la mamá primeriza, quien quedó perpleja con la terrible noticia.
En ese momento, la madre de Galdeano comenzó a llorar y rechazaba lo que la monja le decía. Pedía ver a su hija, pero la religiosa le dijo que no se la traería para que la recordara bonita y que rezara para que Dios la tuviera en sus brazos.
En la historia narrada por la mamá de Sofía, su padre Narciso también tuvo su parte. Resulta que cuando se enteró de la muerte de María Pui se puso como loco, pero la monja logró amansarlo, tomó una caja pequeña y le dijo que se encargarían de todos los gastos.
LA HIJA DE UNA SOLTERA
Luego de conocer sobre la muerte de la bebita, la monja les preguntó a los dolidos padres si querían llevarse a la hija de una soltera.
Resulta que en ese entonces las mujeres que daban a luz a hijos sin padres eran mal vistas y los niños que tenían no eran adoptados ni vendidos. Nadie los quería y pasaban su vida en sitios que eran como guarderías hasta que se hacían mayores de edad.
La invitación de la religiosa fue rechazada por el abuelo de Sofía por creer que la hija le saldría como la madre a quien consideraban como mujeres de la mala vida, pero su mamá sí la quería. Al final no tomaron la oferta.
El cuento se pone más truculento justo al final, pues al parecer fue la suegra de Rosi quien mandó a su hija (una monja) a robarse a la niña, como castigo porque nunca la quiso como esposa para su hijo de Narciso.
La hermana de Maite podría estar en Zaragoza y tendría unos 55 años, según lo que le confesó a la concursante de ‘Solo/Sola’.
EL OTRO HERMANO
Un año más tarde de haber perdido a María Pui, los padres de Galeano tuvieron otro hijo al que llamaron Juan Andrés. Al bebé lo tuvo un mes en casa pero comenzó a sufrir por algo en el oído.
Cuando decidieron llevarlo a urgencias el médico lo tomó y llevó a otra habitación para supuestamente examinarlo y al poco tiempo salió diciendo que el niño había muerto.
El argumento del galeno hacia Rosi y Narciso fue que lo llevaron muy tarde y que si hubieran acudido al hospital una hora antes lo habrían salvado.
Lo extraño en ese caso es que, según la madre de Sofía, el acta de defunción de su hermano decía que había muerto por cirrosis.
Nadie entendió cómo Juan Andrés, quien tenía tan solo un mes de nacido, pudo haber sido diagnosticado con dicha patología, cuando lo que presentaba era dolor de oído.