Tiara de bisabuela y vestido romántico: boda de Frederick Alexander de Prusia y Antalya Nall-Cain

El coronavirus no ha impedido que algunos enlaces dentro de las familias reales se lleven a cabo. A pesar de las restricciones, han sido varias las discretas uniones que se han formado en los últimos meses.

Una boda semirreal tuvo lugar el pasado 27 de septiembre, y ni siquiera el COVID-19 pudo impedirla. Hablamos de la unión entre un tatara-tatara-tataranieto de la reina Victoria con la hija de unos lores británicos.

Se trata del príncipe Frederick Alexander von Preussen (conocido como Alexander von Preussen) y Antalya Nall-Cain, la hija de Lord y Lady Brocket, de la realeza británica.

Ese día dijeron el “sí quiero” en la iglesia de San Juan, donde la novia lució espectacular en un impresionante vestido marfil con detalles de capa, que iba acompañado con la tiara de su familia, Brockett Tiara.

La espectacular diadema de Antalya está cubierta de diamantes y sus detalles simulan grandes motivos florales sobre su superficie lisa. Anteriormente había sido utilizada por su bisabuela, la segunda baronesa Brocket, en su boda.

Después, una hermosa recepción los esperaba en la antigua vivienda familiar, que con los años se convirtió en un hotel de lujo llamado Brocket Hall.

Alexander von Preussen es hijo del príncipe Wilhelm Andreas y Alexandra Blahova, y nieto de Federico de Prusia (descendiente de la reina Victoria) y de Lady Brigid Guinness, nieta del fundador de la cervecería Guinness.

Antalya es hija de Charles Nall-Cain, tercer barón Brocket, y su primera esposa, la exmodelo Isabel Maria Lorenzo. La pareja se divorció en 1994, cuando ella tenía apenas 5 años de edad.

En septiembre, Alejandro se convirtió en tío de tres cuando su hermana mayor, la princesa Tatiana, dio a luz a las gemelas Xenia Alexandra Selena y Amalia Maria Brigid. Su primer sobrino se llama Arthur Frederick Richard Womack von Preussen.

De este modo, el coronavirus no ha impedido la celebración de algunos enlaces dentro de las familias reales. A pesar de las restricciones, han sido varias las discretas uniones que se han formado en los últimos meses.

El pasado 26 de septiembre, la nieta de la princesa Alexandra, Flora Ogilvy, se casó con Timothy Vesterberg en la Capilla Real del Palacio de St James.

Recientemente los medios recordaban otra boda real muy sonada, la de Felipe VI y Letizia de España, celebrada en mayo de 2004.

Según algunas publicaciones, los Reyes gastaron una cifra millonaria en joyas para ese día tan especial en sus vidas. Parece mentira que ya hayan pasado 16 años de ese “si quiero”, desde el cual dos hermosas princesas han venido a formar parte de la Corona española.