El día que Carmen Maura se enamoró durante el rodaje de una película y no pudo ocultarlo
La actriz Carmen Maura visitó 'El Hormiguero'. Habló con Pablo Motos sobre cómo es vivir, trabajar y amar en un set de grabación.
La energía que Carmen Maura es capaz de impartirle a la pantalla se deja sentir incluso en una entrevista televisiva. Ocurrente y carismática, la actriz presentó con todo su encanto su próxima serie.
Se trata de 'Alguien tiene que morir', filmada para la plataforma de streaming Netflix. Allí, su personaje es una matriarca conservadora de los años 50. Según Carmen Maura, el personaje más malvado que le ha tocado interpretar.
Ella tiene sus propios recuerdos de los años 50, los tiempos de su infancia. Su padre, cuenta, era médico, y si bien no pasaba privaciones tampoco vivía en la abundancia. Sus recuerdos son vívidos, y el amor por el campo, que viene desde entonces, sigue hasta hoy.
Carmen Maura en 'Alguien tiene que morir'. | Foto: YouTube/Netflix Latinoamérica
Pero no solo habló de su vida personal y de la serie que acaba de rodar. También compartió sus recuerdos y secretos profesionales.
"Soy bastante sencilla como actriz", sostiene, humilde. Y confiesa: "no he ido a cursos".
Su talento para la actuación viene íntegramente de sus dotes naturales y de la larga experiencia. Una de la que se ha llevado numerosos trucos, anécdotas y hasta amores.
Afirmó que los amores de rodaje "no suelen durar". Los comparó con los amores de verano, que duran el tiempo fugaz compartido en una circunstancia que lleva a pasar mucho tiempo juntos.
Con una sonrisa muy cargada de significado, en la que el recuerdo claramente tenía nombre, apellido y detalle, admitió haberlos disfrutado. No dio nombres, pero sí algunos indicios.
"Me he enrollado más con tipo jefe que con tipo actor", confesó.
Habló también de "un rodaje muy gracioso", en el que surgió uno de estos amores con jefes. Cuenta que, durante el rodaje, una peluquera de nombre Pepa hizo un "making of" amateur.
Recuerda que ella y su amor de rodaje creían que habían disimulado muy bien ante el resto lo que pasaba entre ellos. Y que nadie le hizo mucho caso a la peluquera con su cámara.
Ha de ser muy interesante aquella cinta, por lo que Carmen cuenta. Cuando la peluquera mostró orgullosa al elenco cómo había quedado su retrato del rodaje, la actriz se llevó una gran sorpresa: aquello que creía tan bien guardado era allí muy evidente.
"Cuando vi el 'making of'... cantaba la Traviata", recordó. Pero afirmó que ocurrió "hace mucho tiempo, si es que no habíais ni nacido".
Carmen contó también otras anécdotas de su vida cinematográfica. Reveló cuál es su secreto para no tener conflictos, incluso cuando en el elenco hay personas difíciles.
"Procuro llevarme bien con todos mis compañeros. Y si tengo que disimular, disimulo", aseguró.
Sus herramientas son el diálogo, la negociación y la persuasión. "Siempre suelo ponerme al nivel de la persona", afirmó. Incluso cuando se trata de niños, con quienes puede ser un poco más difícil trabajar si tienen un mal día.
Reveló, sin embargo, que en lo que a egos se refiere, "lo más peligroso es el director". Trabajar bajo las órdenes de un director egocéntrico puede llegar a resultar un calvario. Pero, con tanto camino recorrido, también tiene estrategias para ello.
"Si se pone muy intenso digo 'mira, déjalo, porque si hablamos mucho me aburro, y si me aburro pierdo la creatividad'", comentó riendo.
Con esto demuestra la sabiduría que se lleva de años de trayectoria como intérprete. Años en los que supo amar, hacer amistades y ganarse un lugar en el corazón de sus colegas, y también de su audiencia.