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Nicole Kidman vive con dos grandes temores que la acompañan desde que era una niña

Aunque es considerada como una de las mujeres más hermosas del mundo, Nicole Kidman pasó sus primeros años de vida sintiéndose como un 'patito feo'.

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Nicole Kidman es una actriz y productora australiana nacida en la isla Ohau, en Hawái. Tras varias actuaciones en teatro, cine y televisión, alcanzó la fama en 1989 con 'Calma total'.

A pesar de su éxito, la artista aún conserva dos grandes miedos que la acompañan desde su niñez: el sol y las mariposas. Además, ¡es alérgica a las abejas!

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UN 'PATITO FEO'

Gracias a su talento para la interpretación y su impresionante belleza, Nicole pudo convertirse en una de las actrices más codiciadas de Hollywood.

Sin embargo, la niñez de la artista estuvo colmada de inseguridades en torno a su físico. Kidman era muy alta y delgada cuando era niña, tanto que sus compañeros la apodaron 'legs' (piernas).

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COMPLEJOS FÍSICOS

Pero esa no era su mayor inseguridad, sino la palidez de su piel. La ganadora de un Óscar pasó sus primeros años en Australia, un país en el que la vida al aire libre es importante.

No obstante, ella evitaba pasar largas horas al sol debido a que su piel era muy sensible. Consciente de los daños de los rayos UV, comenzó a usar protector solar todos los días. Según la cita de Infobae, dijo:

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PROBLEMAS CON EL SOL

“Cuando era niña, quería encajar. Entonces no tenía la opción de ponerme morena, mi piel no se bronceaba."

Aunque cuidaba de su piel, no podía hacer deportes con sus amistades al aire libre. Su palidez hacía que tuviera que permanecer bajo sombra, lo que hizo que se acostumbrara a la lectura.

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AMANDO SU PIEL

Con el tiempo, lo que pensó que era un defecto se convirtió en una de sus fortalezas. Kidman aprendió a amar su piel aunque fuese más clara, porque la hacía verse diferente.

La actriz no sabía que su blancura se convertiría en uno de sus atributos más llamativos. "Creo que abrazar lo que te hace diferente es importante", expresó la australiana, según Infobae.

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MIEDO A LAS MARIPOSAS

Además de protegerse del sol, la esposa de Keith Urban también debe cuidarse de las abejas. Solo basta con una simple picadura para provocar en ella una reacción alérgica.

Por si fuera poco, Nicole también sufre de lepidopterofobia, que consiste en un miedo irracional a las mariposas que comenzó durante su niñez.

“Podía trepar por la parte trasera, gatear al costado de la casa, cualquier cosa con tal de evitar el encuentro con el insecto”, confesó.

La intérprete ha intentado superar su miedo a las mariposas en su vida adulta. Incluso visitó el Museo de Historia Natural, pero no consiguió librarse de su temor.

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