Ana Locking comparte la historia de su batalla contra el cáncer
La diseñadora de moda fue diagnosticada con la enfermedad hace aproximadamente ocho meses y el apoyo de otras personas en las redes le ha servido para enfrentar la batalla.
Tres días antes del confinamiento por la pandemia de covid-19, Ana Locking fue diagnosticada con cáncer. Infortunadamente, tuvo que afrontar esta noticia en soledad.
Su familia estaba cumpliendo la cuarentena y su pareja contrajo el virus, que lo mantuvo confinado en la habitación. Ana tuvo que digerir su diagnóstico sin abrazos y sin compañía.
Ana Locking en la apertura de la Casa Pandora el 8 de junio de 2017 en Madrid, España. | Foto: Getty Images
Sin embargo, no todo fue malo y el apoyo en las redes de mujeres que están viviendo su misma situación o han sido diagnosticadas recientemente fue fundamental para ella.
"Los primeros días son terroríficos, no sabes cómo lidiar con ese mensaje que te han dado, la incertidumbre es tremenda", dijo.
Además, los médicos le dieron un parte de tranquilidad. Tiene un tumor en grado 3 pero lo han detectado a tiempo. Si bien es una condición peligrosa, ella cree que se puede curar.
“Para mí esas fueron las palabras mágicas, esto se cura. Quizás otras mujeres se van a curar también pero costará más, la detección precoz es fundamental”, añadió.
De hecho, explica que la medicina ha avanzado en este tema y los tratamientos en la actualidad no tienen tantos efectos secundarios como en otras épocas.
Su madre padeció la misma afección hace 25 años y tuvo un proceso mucho más complicado. La diseñadora admitió que no ha tenido que pasar lo mismo que ella.
Ana Locking en el cine Callao el 16 de diciembre de 2015 en Madrid, España. | Foto: Getty Images
La diseñadora cuenta que no tuvo que realizarse quimioterapia porque su cáncer tenía un nivel de remisión en el futuro del 4%. Es decir, que solo con la radioterapia puede curarse.
Para ella, lo más importante en la batalla contra el cáncer es la voluntad. Ella cree que es una aptitud con la que se logra salir de cualquier situación.
Sabe que es muy afortunada y resalta que sus amistades más íntimas han sido un gran aliciente porque no la tratan como una enferma. Además, usa el humor, a veces negro, para afrontar con buena cara este proceso.
Ana sigue trabajando y cosechando éxitos en su carrera, mientras batalla contra el cáncer. Incluso, antes del diagnóstico presento su última colección.
"Aunque muera con cien años, seguiré muriendo joven", fue la frase que definió ese trabajo. Ella hace gala de esa premisa a la hora de gestionar su enfermedad y lo hace con fe y entusiasmo.