Sandra quedó sorprendida porque Tom Brusse dejara "La isla de las tentaciones" y la abandonara
El concursante prefirió ponerle fin a su experiencia en el programa de telerrealidad, para poder analizar con más claridad lo que quiere a nivel sentimental.
Desde que Tom Brusse llegó a “La isla de las tentaciones” con Melyssa Pinto, ha protagonizado muchos momentos de confusión entre su ahora expareja, y Sandra Pica.
A pesar de la hermosa historia de amor que tenía el extronista de “Mujeres y Hombres y Viceversa”, Tom cayó varias veces en la tentación de la soltera, lo que le causó una gran confusión sentimental.
Luego de la tensa hoguera en la que Brusse y Pinto terminaron con su relación, muchos pensaron que esto le daría rienda suelta al concursante para estar con Sandra.
Sin embargo, luego de eso Tom prefirió hacerse a un lado y tomarse un tiempo para pensar realmente lo que quiere.
“Me da mucha pena deja atrás mi relación con Melyssa, pero necesito volver a estar feliz, vivir la vida y disfrutar”, expresó en el programa.
Contra todo pronóstico, Tom explicó decidió que, para poder analizar bien su futuro, lo mejor sería irse del programa. Tenía la opción de irse de la mano con otra persona, pero prefirió hacerlo solo.
“No puedo dejar una relación de ocho meses por una nueva persona que he conocido aquí, necesito pensar y ver lo que quiero realmente, y ver lo que mi corazón me dice”, afirmó.
La decisión no solo sorprendió al público. Sandra se mostró sumamente afectada luego de enterarse de la noticia. La soltera explicó que Tom le había prometido que se iría con ella.
“Siento rabia y shock, soy incapaz de ser coherente. No confío en él, no le miro ni a la cara. Me ha utilizado y siento decepción y traición”, manifestó.
Sandra le echó la culpa a Melyssa de la decisión que tomó Brusse, y aseguró que ahora tampoco quería permanecer en el programa, pues todo le recordaría a él.
Por su parte, Pinto se mostró muy fuerte tras su separación y aunque estaba dolida por todo lo ocurrido, aseguró que está decidida a salir adelante, pues ahora ha aprendido a quererse más.